El corte final

Adaptación por parte de James Franco de la novela de Steve Erickson, en su parte de dirección ya que el guión corre a cargo de Paul Felten e Ian Olds.
El resultado es muy irregular pero interesante al mismo tiempo.
A mi me ha gustado, aunque debe ir por delante que rara es la película que narra una historia de cine sobre cine que no me guste.Esta en particular posee muchas arritmias y mezcla momentos particularmente disfrutables con otros muy alocados (prácticamente sus últimos veinte minutos), aunque completamente consecuentes con el espíritu del filme. Se emplea un montaje vertiginoso y sobre ello habla la cinta, sobre el montaje y su continuidad ("A la mierda con ella") se llega a decir varias veces, aunque en la boca de la siempre grande Jacki Weaver suene a gloria bendita.
Hay en la película, amor, humor, interesantes citas sobre el Séptimo Arte y su función en la sociedad y dentro de la industria, y también su parte fantástica, que remite no poco a la obra maestra absoluta de la cinematografía española "Arrebato" de Iván Zulueta (¿la habrá visto Franco?).
Creo que este filme o lo amas o lo detestas. Yo le saco la cara y la defiendo pese a su evidente pero entrañable imperfección, claro que sí.

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Proyectada en el pasado Festival de San Sebastián, donde James Franco ganó la concha de oro dos años antes por "The Disaster Artist" que al igual que en Zeroville nos contaba una historia del cine dentro del cine. 

En esta ocasión no sale tan bien parado como en su film anterior. Un caótico guion se convierte en una insoportable película, que a pesar de contar con actores buenos y personajes interesantes no consigue atraer tu atención con esta comedia tan fallida.

Las malas lenguas en internet dicen que incluso se filmó antes de "The disaster artist", pero que se decidió aparcarla en un cajón por su cuestionable calidad. Nuevos montajes y arreglos hicieron que saliera a la luz, con poco o nada de éxito, ya que en muy pocos países se ha llegado a estrenar.

Ambientada en la década de 1970, la historia sigue a Vikar un tío obsesionado por la película "Un lugar en el sol", que incluso lleva tatuados en su calva los rostros de Montgomery Clift y Elizabeth Taylor. Es por ese motivo que se muda a Hollywood para convertirse en diseñador de escenarios. En un set, se encuentra con el personaje de Viking Man (que interpreta a John Millius), que le lleva a una fiesta donde conoce a Soledad que le recuerda mucho a Elizabeth Taylor y pronto se obsesionara con ella. Más tarde conocerá a una editora con la que empieza a trabajar, es ella quien le abrirá los ojos para conocer los entresijos del mundo del cine y querer dirigir una película.  

El propósito de la película se pierde ya en el segundo acto, llegando al tercero con una desidia absoluta. Tanto la historia de amor como sus desvaríos en los rodajes resultan muy fallidos y nada interesantes. Desde luego James Franco no ha estado inspirado a la hora de contar esta historia que guarda alguna similitud con la gran película que hizo Tarantino en su "Erase una vez en Hollywood".
Destino Arrakis.com

Bueno James Franco destila en esta película amor al cine... Te puede gustar mas o menos... Con claras referencias cinéfilas la película parece un deslate de disparates uno tras otro... Pero es que Franco se divierte así en esta película... Cada locura parece contada por algo... Aunque es verdad que no es un film que enamore y desenamore a nadie... Aunqu bien es cierto no parece que pretenda eso... Hay momentos insuperables y otros tan tontos que te da ganas de matarle... Aunque en definitiva es un film para pasar el rato sin mas dilaciones.

Después del reconocimiento internacional como director que supuso "EL Artista del Desastre" se ve que el movimiento "me too" le ha pasado factura, de lo contrario no se entiende esta empanada mental de James Franco,
que ha dado como resultado este pastiche homenaje ¿al cine?. desde David Lynch a Jesús Franco (¿esa Soledad está inspirada en nuestra Miranda?) pasando, aunque suene increíble, por Ivan Zulueta y su "Arrebato", incluso me atrevería a decir que hay influencia de Quentin Tarantino también. A lo mejor si la hubiera dirigido Godard en sus buenos tiempos estaríamos hablando de otra cosa y todo tendría algún sentido... pero firmada por quien la firma no hay por donde cogerle la gracia a este experimento atrevido y suicida.