Betrayal (Serie de TV)

Todo se resume en la secuencia final cuando la protagonista se entera del final de la sinopsis oficial de su propia serie y se le cae una botella de vino manchando el suelo de una metafórica sangre… y vicio perdido. Ay, cuánto vicio y cuánta sangre de pega… El arco argumental es introducido y cerrado con unas imágenes de algo malo-muy-malo que le ocurrirá tanto a la protagonista como a su marido entre disparos, ambulancias, collarines y casquillos de bala, aunque no se sabe si es para atraer la atención de un público que cambió de canal tiempo atrás. “Betrayal” ha sido una de las decepciones para público y crítica de la temporada aunque, ¿alguien esperaba algo bueno con semejante sinopsis tróspida? Con sólo leer el encabezado argumental a uno le entran ganas de correr… y empotrar su cabeza contra la primera pared, intentando forzar una amnesia post-traumática y forzar a los sesos a olvidar semejante desfachatez. ¿Un cruce de culebrón barato y género judicial con algo de mafiosos poderosos con hijos monguers por medio? Sí, corra… y empótrese ya…

Se trata de una jugada muy pobre de enmascarar un culebrón con una cobertura de thriller, juicios por asesinato, fiscales y abogados. Ya sea porque EEUU no perdona a los adúlteros o que los espectáculos de la verbena jurídica por casos de homicidios de la realidad superan a la ficción, el primer capítulo no ha despertado el interés que deseaba la cadena. Y es que “Betrayal” es tan falsa, como pretenciosa y efectista dando sensación de estar frente a un anuncio de colonia con mucha gente guapa y perfecta redimiéndose al placer… La traición aquí la tiene un argumento que es una adaptación de un drama holandés siguiendo el delirio tróspido impuesto por “Red Widow”. Aquel que fue productor ejecutivo de “E.R.: Urgencias” se ha encargado de defecar una espiral de mojones y traiciones con finalidad catastrófica… hasta que se tira de la cadena, claro. Yo, al igual que muchos millones norteamericanos, ya lo he hecho y le recomiendo que no pierda ni un segundo más con esta serie salvo reírse un rato con su sinopsis oficial y argumento.

Para aquellos que quieran la tortura como forma existencial de vida, se sentirán encogidos por la obsesión entre los protagonistas emulando la peor revisión de Los amantes de Teruel y el más vaporoso soft-porn entre asesinatos y consecuencias. Algunos hablan de un remix digno de spoof-movie sobre “Ladrón de Pasiones” (1984) e “Infiel” (2002), pero como comedia involuntaria tampoco funciona convenientemente… porque simplemente “Betrayal” es un espectáculo aburrido repleto de clichés y amor de parvulario. Si usted es fan de los estereotipos y de los guiones predecibles cocinados a un fuego tan lento aliñado con un guión soporífero e interpretado y dirigido sin ritmo, esta es desde luego su serie. Aunque me temo que la intención del culebrón judicial con chorreo de thriller y romance, que protagonizan Stuart Townsend y Hannah Ware, es que muchos añoremos incluso hasta “Red Widow” y eso entra en los niveles de tortura sádica o represión post-intento-de-suicidio. Avisados quedan… de esta traición hecha imágenes y repleta de trospidez.