Ambición fatal

Básica, directa, intrigante, absurda, irregular y decepcionante producción de suspense que peca de previsible y forzada.

Un importante ejecutivo de una empresa de galletas, se ve en la necesidad de contratar a una suplente para sacar máximo rendimiento a su empresa.

Hay algo excesivo e histriónico en la interpretación de los protagonistas, que hace que la historia no llegue a funcionar en ningún momento.

La personalidad y la relación laboral de los personajes protagonistas, queda presentada con claridad y su desarrollo, no llega a resultar convincente.

Algunas situaciones de la trama y su desarrollo, se antojan forzadas e insostenibles.

La suplente, queda como un ridículo ejercicio de suspense.

Al calor de esos thrillers de la primera mitad de los noventa, desde "Instinto básico" (1992) a "Análisis final" (1992) pasando por "La mano que mece la cuna" (1992), "El cabo del miedo" (1991) o "Mujer blanca soltera" (1992), confusos, retorcidos y con un componente erótico más o menos explícito, nos llega otro título con estos mismos elementos, "La suplente". Y no hace falta que pasen muchos minutos para meternos de lleno en una trama que te crees perfectamente, entre otras cosas, porque el casting es el adecuado, una belleza como Lara Flynn Boyle para interpretar a una chica atractiva, pero sobre todo porque la mirada masculina es real, es decir, la contraria a la que ahora nos imponen desde el feminismo, que aspira al disparate de que veamos a las mujeres como muebles, que no haya directamente atracción.

Sea como fuere, el planteamiento es interesante y se lleva con bastante tino. Sin embargo, "La suplente" fue un fracaso en su época, en 1993, recaudando menos de la mitad de lo que costó, y recibiendo básicamente críticas negativas, cosa que no acabo de explicarme. Quizás el público estaba un poco saturado con este subgénero o bien, al tener referentes mejores, todo los títulos que he citado en el primer párrafos superan a éste, se la llegó a minusvalorar. Sin embargo, la película creo que cumple. De hecho, me gusta la ambigüedad con la que se mueve durante todo el metraje, lo que explica que se presentaran varios proyectos para el desenlace con varios villanos/as alternativos/as. Por eso es algo decepcionante el cierre de "La suplente", demasiado brusco y clarificador, dejando algún cabo suelto sin explicar.