Traces (Serie de TV)

*La joven estudiante de anatomía forense

La protagonista de Traces es Emma Hedges (Molly Windsor), una joven que vuelve a su lugar de nacimiento, Dundee en Escocia, después de una ausencia de muchos años. Abandonó su ciudad natal pocos después del asesinato de su madre, cuando era una niña. El regreso se debe a que la joven va a completar su formación como técnico de laboratorio en materia forense, en el SIFA (Scottish Institute of Forensic Science). Su llegada dista mucho de ser tranquila. En primer lugar, por la presencia de los fantasmas del pasado asociados a su traumática infancia.

Además, empiezan a darse una extraña serie de casualidades. Un caso ficticio, que sirve como aleccionamiento para los aprendices del instituto forense, coincide casi en todas las circunstancias con el asesinato de la madre de Emma, Marie. La diseñadora del caso ficticio, la profesora Sarah Gordon (Laura Fraser), se siente abrumada por la casualidad. Ésta y otras circunstancias hace que el caso del asesinato se reabra, porque de hecho la investigación inicial se quedó sin resolver. Esto obligará a Emma a enfrentarse a situaciones desagradables, pero cada vez se va sintiendo más y más concernida.

Entretanto va reencontrándose con conocidos de la infancia como Skye (Jaime Marie Leary) o con su padre, Drew (John Gordon Sinclair), de manera más satisfactoria en algunos casos que en otros. Además, el azar hace que conozca a Daniel (Martin Compston) un joven encargado de una empresa de construcción del que acaba enamorándose.

*Muchas variables en la ecuación

La gran apuesta de Traces para mantenernos enganchados al misterio que propone es anonadar con la cantidad de personajes y tramas de la historia. En algunos momentos prácticamente tenemos que hacernos un croquis para poder jugar a encajar todas las piezas sin perder pie. En Traces se presta atención a la reapertura del caso de asesinato de la madre de Emma. Pero también se sigue la pista del incendio provocado de un local llamado (oportunamente) Secrets, y la aparición de una droga particularmente potente en las calles de Dundee.

Toda esta suma de personajes y tramas han de encajar, y es esa expectativa la que va a mantener al espectador atento a la serie. En realidad, se trata de un argumento policial muy clásico, donde potencialmente el culpable puede ser casi cualquiera, y todo detalle mencionado puede ser relevante. En cuanto a la vertiente forense, es evidente que tiene mucho peso en la trama. Es un aspecto muy cercano a CSI pero desprovisto de su glamour. A cambio tenemos unos procedimientos bien fundados científicamente (la serie tiene 7 asesores técnicos) y una aproximación más o menos realista.

De hecho, la serie parece un loa a las virtudes de la ciencia forense. Con Emma, además de la profesora Gordon, trabajará la también profesora Kathy Torrance (Jennifer Spence). La insistencia de Emma en reabrir el caso del asesinato de su madre y dar con la verdad tendrá un coste. Mucha gente no está interesada en remover el pasado, y esto provocará que gente cercana le acabe dando la espalda. De hecho, para tener tantos mimbres dramáticos, Traces no acaba de abandonar la sensación de ligereza que se da desde el primer episodio y que evita que nos quede un sabor más trascedente.

*El elenco de Traces

El personaje de Emma mezcla la ingenuidad de la juventud, con una furiosa determinación. Va a por todas en la reapertura del caso de asesinato de su madre, pero eventualmente se muestra algo torpe y da algún que otro paso en falso. Esto no es malo per se. Humaniza a la protagonista, que aunque inteligente, no es ninguna superdetective. Sí choca más, que a veces no muestre más caudal dramático. Incluso podría decirse que Traces tiene una subtrama romántica donde se da mucha (quizá demasiada) cancha a los flirteos entre Emma y Daniel. La actuación de Molly Windsor es fresca y con muchos dejes juveniles, aunque quizá le falte algo de mordiente.

Martin Compston, conocido sobre todo por la estupenda Line of duty, en su papel de Daniel tiene que jugar con la ambigüedad. Llega un momento en que no sabemos si ha entrado en la vida de Emma por casualidad o todo tiene un sórdido motivo. Su actuación es más compleja, y la resuelve con buen hacer y un poco de flema british. Las profesoras Gordon y Torrance serán los ángeles de la guarda de Emma, desde el punto de vista forense, pero también en un sentido protector. Las actuaciones de Fraser y Spence nos proveen de dos buenos personajes secundarios.

Ya decíamos que el conteo de personajes es muy amplio, así que sería un poco largo hacer un escrutinio total. Podemos hablar también de Vincent Regan interpretando el papel de padre de Daniel, que da en el clavo construyendo un personaje realmente antipático. John Gordon Sinclair es Drew, el padre de Emma, que no es precisamente el progenitor del año. Además de llevar una vida disoluta oculta una buena porción de secretos.

*Investigación en Dundee

La ciudad donde tiene lugar la historia de Traces es Dundee (Escocia) si bien ha sido rodada en su mayor parte en Manchester. Sea como sea hay una sensación de verismo en la ambientación de la serie que ayuda a creernos un poco más la historia, aunque su naturaleza sea inverosímil. El guion se basa en un catálogo de casualidades, improbabilidades y giros no muy sostenibles desde el punto de vista de la coherencia. Pero no hablamos de un true crime, y las licencias de un policial para enganchar al espectador no suelen ser un prodigio de verosimilitud.

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Escrito por Mariano González

Vi la primera temporada y, como aficionado a las series policíacas británicas, me gustó bastante aunque no me pareciera para echar cohetes.
Lo malo es que ahora estrenan la segunda temporada y ya no recuerdo bien de qué iba... Suele pasar eso con las series policiacas cuyas temporadas se distancian un poco en el tiempo.
En cualquier caso, esta segunda parte también "parece" que se deja ver. A mí me interesa en gran medida porque la veo en versión original y porque algunos de los actores me gustan especialmente, como Laura Fraser.
A quienes les pase lo que a mí, la disfrutarán. Además, no es larga, otro aliciente más...

Serie británica con la habitual manufactura impecable en cuanto a realización e interpretaciones. No está a la altura el guión (inverosímil y lleno de casualidades para que la trama avance) ni la dirección.

Respecto a la trama: el SIFA (Scottish Institute for Forensic Analysis) es una especie de CSI con wokismo en vena en el que solo trabajan mujeres super profesionales e inteligentísimas que se pasan el día haciendo tartas y rosquillas. Les toca investigar un incendio en una sala de fiestas donde las víctimas son una mujer y un inmigrante. Paralelamente se está incorporando al SIFA una nueva técnico de laboratorio (la prota) que vuelve a Escocia después de mucho años viviendo fuera, ya que se marchó de Escocia siendo una niña a vivir con una tía tras la trágica muerte por asesinato sin resolver de su madre en, mira por donde, el mismo mismito lugar donde ahora va a trabajar como CSI con veintitantos.

En un primer momento el malvado dueño de la quemada discoteca, un hombre blanco (y seguramente heterosexual, cristiano y que le guste comer carne) es considerado culpable, ya que se suicida tirándose de un puente, pero no todo es lo que parece y hay mucho que desentrañar por las científicas superlistas del SIFA.

Esta trama, que podría haber sido muy interesante al intercalar un caso del pasado y uno del presente que parecen ser distintos pero que tienen conexiones, se convierte en una especie de broma conforme pasan los capítulos y vemos como la investigación solo avanza por casualidades absolutamente disparatadas, Deux Ex Machina mediante. Una pena.

Le doy un 4 por las interpretaciones de algunos de los actores y actrices, por el ritmo de la historia, que aunque inverosímil te va manteniendo entretenido, y por los créditos, que están muy bien.

Y ya sigo en spoiler.