Sangre en Filipinas

Mark Sandrich deja de lado sus memorables musicales para dirigir esta notable "Sangre en Filipinas" y contarnos, de paso, las vicisitudes de un grupo de enfermeras en las hostiles selvas de Batán durante la Segunda Guerra Mundial.
Como en la magnífica "Caravana de mujeres" (1951) de Wellman, nos encontramos frente a un tenaz e idealista grupo de mujeres, cuyo principal e irrenunciable objetivo es el de aliviar las heridas físicas y psíquicas de los soldados maltrechos a causa de los continuos bombardeos de la aviación japonesa. Sandrich filma cruentas escenas de guerra que combina audazmente con secuencias líricas -casi bucólicas- de la pareja protagonista. Y lo hace con acierto. No acierta, a mi modo de ver, en alargar la historia hasta las dos horas.
Claudette Colbert, Paulette Goddard y Veronica Lake están sencillamente maravillosas y les dan sopas con honda a sus compañeros masculinos de reparto.

Drama romántico ambientado en la terrible guerra del Pacífico tras el bombardeo a Pearl Harbor y la automática invasión del Japón a las Islas de su entorno, en este caso a las Filipinas y la península de Bataan, donde unas enfermeras que pensaban que se iban de vacaciones a las Islas Hawai se ven inmersas en el fragor de la Invasión, prácticamente sin suministros médicos ni víveres, siendo bombardeadas día y noche, y teniendo que huir de campamento en campamento.

Mientras, como mujeres, les da tiempo a llorar, a reír, a coquetear, a sufrir, a morir, a enamorarse y a casarse.

Dirigida por Mark Sandrich en pleno fragor de la batalla con un evidente afán propagandístico como homenaje a estas abnegadas mujeres y a su reclutamiento posterior dada la importancia de su misión tanto moral como sanitaria, nos cuenta la historia de un puñado de mujeres donde destacan las interpretaciones de Claudette Colbert, Paulette Goddard, nominada al Oscar por su trabajo, y una joven Veronica Lake.

Interesante, se deja ver. Aprobado, 5.

En el periodo de la II Guerra Mundial fueron numerosos los directores que se pusieron al servicio de la causa e innumerables las películas que se rodaron sobre el tema, desde todas las ópticas y ángulos posibles, procurando, a menudo, elevar la moral de los que se quedaron en casa y que tenían a alguno de sus familiares luchando en ella.
Y esta película, dirigida por Mark Sandrich, el famoso director de los más excelsos musicales de Fred y Ginger, sorprende un tanto, tanto por la temática escogida ( se centra casi en exclusiva en las mujeres enfermeras que arriesgaron su vida en primera línea en el frente), como por el tratamiento que le otorga en el que, a pesar de introducir los inevitables romances en atención a su potencial público femenino), relata con muchísima honestidad y pudor, veracidad y respeto,( el que indudablemente le merecían aquellas mujeres) que, armadas de muchísimo valor, de vendas, de tijeras, de tiendas de campaña y de hospitales improvisados en medio de la jungla, se atrevieron a desafiar al enemigo, al miedo, al peligro, a las noches sin dormir, al agotamiento, a la escasez de recursos, al dolor, a la malaria, al hambre, para poder salvar a sus compañeros de fatigas. Verdaderos soldados del frente que libraban su propia batalla y que jamás saldrá mencionado en ningún libro de Historia.

Sandrich ha elegido, para contarnos esta historia, a un variopinto grupo de mujeres pero la película se centra básicamente en tres y, si me apuráis, en una.
Colbert, Godard y Lake componen este trío a las que el director asigna un papel muy diferente a cada una de ellas.
Colbert llevará prácticamente el peso del film. Será la líder de su grupo de enfermeras y, como tal, tendrá un papel muy activo en la organización y apoyo moral, además de protagonizar un romance con un soldado a pesar de las ordenanzas que lo prohíben.
A Goddard se le reserva un papel más simpático, junto con su pareja, que prestara un tono más distendido al film.
Y Lake protagonizará un papel, bastante corto, pero muy interesante que nos hará lamentar su poca participación en el film.
El resto del mérito se lo lleva la narración de los hechos que resultan, en mi opinión, lo mejor.
Toda la travesía que emprenden estas mujeres aguerridas desde que el bombardeo a Pearl Harbour les obliga a ir rumbo a Filipinas y la península de Baatán y el terrible asedio que sufrirán por parte de los japoneses, con bastante rigor y lejos de dulzores inoportunos ( no evade en absoluto ciertos aspectos duros en el film y los diálogos son asimismo muy ilustrativos), aunque huye también, con delicadeza, de mostrarnos escenas demasiado explícitas, teniendo en cuenta, además, que entonces no se vislumbraba ( no olvidemos que la peli es de 1943), ni remotamente, el desenlace de la guerra ni la victoria de los americanos...Imagínense el público de entonces con qué angustia y dolor debía ver esta película sobre un tema en el que estaban tan profundamente implicados.

Indudablemente esta cinta está muy bien hecha y supone todo un ejercicio de valor, honestidad, entrega y delicadeza en su director al reconocimiento de estas mujeres...! Bien por ti, Sandrich!

PD: No he mencionado el reparto masculino que cumplen bien con su misión, disculpen, pero es que, en ésta, se trata de ellas.

Irregular en cuanto a su desarrollo, pero buena película en líneas generales, que tiene de todo.
Tiene escenas bélicas bien filmadas, con buen pulso y tono, así como intimistas, con ternura, amor, miedo, amistad y valentía.
Todas esas características en las personas de unas enfermeras dispuestas a darlo todo en plena campaña de la isla de Bataan, una de las más sangrientas de la II Guerra Mundial.
Bien interpretada, contiene excelentes momentos, de buen cine.
Estuvo nominada a cuatro Óscars (mejor actriz de reparto (Paulette Goddard), mejor guión original (Allan Scott), mejor fotografía en blanco y negro (Charles Lang) y mejores efectos especiales (Farciot Edouart, Gordon Jennings y George Dutton)), aunque finalmente no ganara ninguno.
Memorable elenco interpretativo, sobre todo en el apartado de féminas, con excelentes actrices incluso haciendo de extras, un modo de colaborar con el Gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica en plena II Guerra Mundial.

https://filmsencajatonta.blogspot.com

Cuando he subido de desayunar he terminado de ver Sangre en Filipinas. Película rodada en plena 2ª Guerra Mundial donde se ensalza la labor de un grupo de enfermeras en una isla del Pacífico, después del bombardeo de Pearl Harbor.
Un grupo de mujeres sin fisuras, sin defectos, a no ser por algún momento pasajero de amor que siempre endulza una historia en la que los bombardeos y las muertes son continuas.
Enfermeras valientes, tenaces, solidarias hasta morir una de ellas por salvar a todas las demás en una inmolación patriótica, y también enfermeras bellas, todas ellas muy bellas. Una película que, sin duda, bajo el fragor de aquella espantosa guerra, y en los momentos donde más difícil era saber lo que iba a pasar, encantaría al público norteamericano. Muy propagandística, pero también muy bien realizada, ahí está el ejemplo de a los 4 premios que la Academia de Hollywood le hizo optar, entiendo que bien merecidos. Muy interesante, y cerca de ser una buena película. Un 6,5.