Mi querido intruso

Estoy convencido de que si existe un género más difícil que la comedia, sólo puede serlo la tragicomedia. Chaplin era un genio para eso, y claro, las comparaciones siempre son odiosas, pero si has visto más o menos la perfección en ese género, tan poco cultivado por otra parte (y no dudo que si es así es por su dificultad), parece difícil que te conformes con otra cosa.

Y esto es lo que pasa. La película está soberbiamente realizada, no hay que descubrir a ese enorme actor que es Richard Dreyfuss, bien secundado por un completo ramillete de buenos actores, pero ...

algo no funciona como debiera, y como casi siempre, si técnicamente todo es perfecto, pero no acaba de entrar en tu cabeza lo que ocurre en la pantalla, es porque hay una carencia en el guión, una carencia básica, que en este caso es la credibilidad de la historia, haciendo que incluso los actores, y en especial Dreyfuss parezcan sobreactuados.

Es poco creíble el personaje principal, pero aún es menos creíble la familia americana "casi perfecta", y tampoco resulta convincente esa división tan radical entre una primera parte en clave perpetua de comedia y una segunda parte, algo más breve, pero muy intensa, en clave de tragedia griega.

A lo mejor el guionista quiso pasarse de listo y quiso ser muy original, excesivamente original, pero la nota media que le damos aquí, y que me parece correcta, es sobre el seis, destacando un poco sobre el aprobado pelado, pero no mucho más allá, y casi siempre ...

el público tiene razón, y no hay más que hablar (y subrayo lo del "casi siempre").

En esta película veremos como un tipo insoportable se nos termina haciendo querible y a mi gusto con una notable elección de elenco, ya que Dreyfuss haciendo de vendedor de buzones y Hunter haciendo de abombada son insuperables en sus interpretaciones, y en el caso de Holly Hunter creo que no existe otro papel para ella.
Y quiero quebrar una lanza por uno de mis actores preferidos - Danny Aiello - de quien jamás he visto una mala película. No solo un notable actor sino un artista que no se sube a cualquier caballo tentado por el vil metal.

Un director europeo es llamado por la industria estadounidense tras su debut exitoso con la vida como un perro, y como siempre hollywood lo asimila en su industria, es cierto que Lasse hallstrom es un director muy irregular pero no carente de interés, y esta comedia delirante es la muestra de un autor con talento cuando puede y se lo permiten.
Cuando vi. hace años esta película, disfrute como si estuviese ante una comedia de corte clásico, de las grandes comedias que nos regalo el hollywood dorado, unos actores estupendos, no solo los protagonistas Dreyfuss y Hunter, también el siempre brillante Danny Aiello y gena rowlands.
El guión esta muy bien elaborado, es cierto que no es innovadora, pero prefiero una comedia que se sostiene con las reglas que siempre funcionan en las mejores comedias, un ritmo trepidante, unos diálogos inteligentes y divertidos, unos gags visuales que perfilan muy bien a los personajes, unas situaciones emocionantes….
Disfrute muchísimo con esta familia y con el intruso imperfecto, pero esa imperfección es la que le da la categoría de gran personaje cómico, es su humanidad, su desparpajo, sus extravagancias, su histrionismo, su locura que arrastra a esta familia poco convencional y la revoluciona implicando al espectador y entusiasmándolo, sacándonos de la rutina y el aburrimiento y abriendo la puerta a la diversión intensa, el mundo de esta familia se ve trastornado y también la del espectador que asiste encantado a sus encuentros y desencuentros, toda comedia tiene sus puntos de amargura, porque así es la vida risas y lagrimas, sorpresas y decepciones, fiestas y funerales…
Querido intruso se quedo atrapada en mi memoria, han pasado los años y continua seduciéndome y lo mas importante divirtiéndome mucho, invitaría a todo el mundo que la recupere porque paso desapercibida, que la vean sin complejos y sin prejuicios, no es una comedia tonta mas, es una notable película que ganara con el paso del tiempo. Espero la disfrutéis y os lo paséis igual de bien de quien escribe este comentario.

La entrada en Hollywood del cineasta sueco Lasse Hallström tras el gran éxito de "Mi vida como un perro". Comedia dramática, muy al servicio del cargante Dreyfuss y de corte coral, tiene precisamente en la dirección de actores una de sus virtudes, así como en la falta de pretensiones de una propuesta cinematográfica siempre respetuosa con un tono clásico. Hallström coquetea con el melodrama y logra un debut de correcto oficio y sin alardes de grandeza. Un seguro primer paso.

Maravillosa canción que eleva la película las varias veces que aparece. Lo mismo que las brillantes aportaciones musicales del gran Aiello.
Melodrama inteligente, sutil y entretenido.
Una familia de origen italiano empata con un ricachón lituano (criado en USA) extravagante. La preciosísima y pequeñaja Holly Hunter se lía con el prematuramente avejentado Richard Dreyfuss (solo tenía 43 y aparenta 60).
El clan italiano ha criado a sus hijos de tal forma que, a pesar de casarse, ninguno ha alzado el vuelo; todos viven en la misma casa o muy cerca. Convivencia claustrofóbica, con hijos como si fueran eternamente niños.
Detrás de la apariencia de insustancialidad banal, de celebraciones familiares aburridas y tonterías varias, se esconden varios asuntos interesantes a poco que te fijes. Sea:
- La feroz lucha de poder entre los ya asentados y el que viene de fuera. Y más concretamente entre los dos machos alfa que se disputan el dominio del grupo.
- La familia como microcosmos complejo, vidrioso y necesario. Lugar de encuentro, siempre en lucha y negociación; un todos contra todos con la importante salvedad de que comparten objetivo. Un tira y afloja agotador que nos salva de la soledad esencial.
- El proceso de madurez. De eso se trata especialmente. De dejar de dormir en la cama de los padres. De crecer e independizarse, por mucho que duela.
Ella está, además de guapísima, estupenda en su papel de niña mimada, insegura, necesitada de encontrar otro "padre" que sustituya al insustituible padre real y que la libere del asfixiante amor familiar. Él borda un personaje extremo; zoquete, terco como una mula, pesado a quintales, vulgar, grosero... pero, también, generoso, apasionado, sincero y... ,¿sobre todo?, rico a morir; speedico, como si estuviera siempre con varios gramos de cocaína en sangre, a punto de estallar, de fundirse en su propia combustión cansina y gritona, irrefrenable, ansioso y desesperadamente simpático. Muy solitario y muy necesitado de encontrar una familia. "Comprará" la de Hunter a fuerza de dinero, cariño y entrega.
Muy bien hecha. Con suavidad y belleza.