Juventud ambiciosa

No se puede decir gran cosa de esta película. Muy flojita, al estilo de una obra de teatro (de hecho casi toda la historia se desarrolla en un único escenario) y tanto sus personajes como sus diálogos resultan bastante patéticos y poco creíbles. Los gags cómicos no tienen ninguna gracia y menos aun la tiene Eddie Bracken, cómico del momento, al que sólo Preston Sturges sacó de su mediocridad. El único interés de la película radica en ver a William Holden y a Susan Hayward tan jóvenes y ya apuntando maneras de grandes intérpretes.

Ritmo y tempo muy bueno en el guión en este claro precedente de la serie de culto Friends, película donde se nos cuentan las aventuras de tres chicos y tres chicas jóvenes que comparten piso en New York.
Apariciones primerizas de William Holden y Susan Hayward correctas.
Tal vez lo más flojo sea un final un tanto precipitado.
Por lo demás, película más que aconsejable para una tarde cinéfila.

Soy una manzana y siento las pepitas dentro de mi. Estoy colgado del árbol pero me voy a caer porque ya estoy maduro ¡ay!
Yo soy tonta ¡e invisible también! porque pasáis por mi lado y no me veis.
Yo me voy a duchar ahora y salgo en gayumbos para que me vea tu padre y se asuste.
Este tío está loco, no le hagan caso, ahora mismo nos lo llevamos.
Ahora me escondo detrás del sofá ¡cu-cu!
Hija, vámonos inmediatamente, esto es peor que Gran Hermano.
No papá, es que lo amo. Mejor vete tú porque si no, terminarás igual de gilipollas que nosotros.

Juventud ambiciosa. Lástima no la engullera la Generación Perdida.