Encuentro con el mal

Las legendarias sobremesas del sabado o el domingo en los canales de siempre. Los que proyectan tras la hora de comer esas míticas películas filmadas únicamente para alegría y alborozo del somnoliento espectador que caerá roncando a los 15 minutos (si llega) de comenzar a mirar la pantalla. Eso es lo que evoca Meeting Evil desde los primeros 5 minutos. No hay mucho más que decir ni dónde rascar.
Chris Fisher filma este auténtico telefilm de sobremesa contando con el reclamo del deñor Samuel L. Jackson, que últimamente no para de trabajar, ya sea en proyectos de envergadura considerable o en nimiedades como ante la que nos encontramos. A la zaga le va Luke Wilson, actorcete donde los haya que firmó para la ocasión el cheque en cuestión. No hay mucho más que decir, parte 2.

Como telefilm cae al pelo, eso sí, no tiene calidad por ningún lado, por muchas vueltas que queramos darle. El personaje de Jackson es el que tiene más enjundia, pero todo el proceso y el guión es tan inverosímil desde el primer minuto y tan evidentemente falto de calidad que me encontré a mí mismo en un momento del metraje diciendo "es mala, pero mala..." y no es algo que suela hacer...

Mención aparte merece el señor Miguel Angel Jenner, actor de doblaje habitual del señor Jackson, que es la mitad del personaje o más en muchas de sus películas, y aquí una vez más demuestra su profesionalidad dando la voz al personaje más interesante. El resto, más que olvidable. Querremos desembarazarnos de su recuerdo en cuanto podamos, si es que el sueño no nos ha privado de su disfrute mucho antes.

Interesante propuesta la del director Chris Fisher que presenta una historia, en principio simple e inocente, pero que con el paso de los minutos, va atrapando al espectador en su intriga.
El alma de esta cinta, es sin duda, de un pícaro Samuel L. Jackson, que con la complicidad inocente e involuntaria de Luke Wilson, hace que la chispa se prenda, para avivar la llama de la personal maldad que irradia esta película.

Por la forma en que está rodada, la cinta podría pasar por un film televisivo, pero de buena calidad. Aunque si bien es cierto que la pareja de policías que aparecen no hacen mas que estorbar en algunas escenas, no afecta demasiado a la trama central de la historia.
Gracias a la buena interpretación de Samuel L. Jackson, que no sabemos bien si nos hallamos ante un hombre pendenciero o una reencarnación de Satanás y la efectista actuación de un pusilámine Luke Wilson, la historia resulta, sino convincente del todo, si entretenida.

No me considero una erudita del cine, más bien una simple y altruista aficionada. Pienso que esta película no está tan mal si la descubres en sí misma, es decir si la ves sin opiniones preconcebidas de otros, ni trailers o resúmenes que anticipen la trama.
No es para un oscar, aunque Samuel L Jackson borda el papel y te revuelve tus sentimientos más profundos. Es cierto que la entrada de su personaje es la que da comienzo al film. Para transcurrir el argumento en un sólo día se mantiene la trama hasta el final, aunque en algún momento decae la acción. No tiene grandes efectos especiales, ni un gran presupuesto lo que la hace más peculiar y a pesar de eso, repito no está tan mal para pasar un buen rato de intriga y suspense.

“Meeting Evil” es una mala película que empeora a medida que transcurre. Empieza lenta, perezosa, con la típica estética de telefilm (continuos primeros planos, ningún uso de filtro, títulos de crédito de letras grandes, toscas y amarillas) que presagia tostón, sin ningún atractivo y sin que empaticemos con el protagonista: vemos que le van mal las cosas y nos da lo mismo. Luego tenemos un subidón al aparecer Samuel L. Jackson (todos pensamos: «No desesperemos, Samuel no se prestaría a salir en un truño») pero la trama se vuelve abstracta, con crímenes y violencia light en el marco de lo que parecen juegos mentales para desorientarnos y que no sepamos si lo que ocurre en pantalla es una fantasía, una ilusión o un sueño. Seguimos sin empatizar con los protagonistas, pero mientras la trama parece transcurrir en lo onírico, la película es simplemente mala, inofensivamente mala. La tragedia tiene lugar con un desenlace en el que descubrimos que a) todo lo anterior no era un sueño onírico sino que la película era tal mierda y estaba tan penosamente ejecutada, que todo pretendía ser real pero no nos lo parecía; y b) sigue muriendo gente y nos sigue dando lo mismo, podríamos haber empleado mucho mejor el tiempo en sacar las pelusas de debajo de la cama.

No recuerdo una película que, prestándole atención, me haya importado menos lo que ocurría. Nivel de truño: tortura mental. Mala, cutre, ratonera… todos los adjetivos sinónimos de baja estofa son aceptables. No entiendo que digan que hay crisis si hay dinero para financiar a fondo perdido truñacos como este “Meeting Evil”. De verdad que no entiendo qué se gana rodando productos como éste, que nacen con vocación de telefilm sin pretensión de estrenarse en pantalla grande, y menos aun entiendo cómo puede permitirse tener en nómica a un actor de primera línea como Samuel L. Jackson y a tres o cuatro secundarios de cierto nivel. Me imagino que los protagonistas estén trabajando por el salario mínimo o menos, por pasar un buen rato o porque vieron algo en el guion que les llevó a pensar que podrían desarrollar talentos creativos, pero el resto de gente que trabaja en la película… ¿trabaja por la comida? Si no es así, ¿quién paga a esa buena gente y por qué? No es que me quite el sueño, es solo curiosidad, ver si se me escapa algo.

Recomiendo no pierdan el tiempo con esta malograda película de cuarta. Mala desde el comienzo hasta el final. Con decir que nunca me habia registrado en este foro, apesar de usarlo constantemente, y decidí hacerlo para advertir que no malgasten 1 hora 50 minutos de su vida en este desastre. Se ve que Samuel L Jackson anda con problemas de dinero para aceptar estos guiones mediocres.