Esta película tan aclamada internacionalmente no parece tener un correlato en lo que se puede apreciar en la pantalla. No resulta necesario hacer un resumen del argumento del filme porque sería redundante. Lo que parece demasiado exagerado es la actuación de J. K. Simmons, no resulta convincente en su actuación, y es como demasiado exigida por el propio guión. Del mismo modo que el final del solo de batería de Miles Teller, tan exagerado como el de su profesor. En ocasiones, además, algunas escenas son demasiado extensas y empieza el aburrimiento. La búsqueda frenética y apasionada de un sueño corre la misma suerte de exageración que la actuación de sus principales actores. Por otro lado, es discutible que debe dejarse todo a un costado por el logro de una meta. Whiplash es una película que se deja ver y nada mas.