No hay más que ver los títulos de crédito para comprobar que aquí hay más gente implicada que en Fear and desire, aunque Kubrick vuelve a estar pluriempleado ocupandose además de la dirección de la fotografia y la edición.
Teniendo en cuenta que la película dura poco más de una hora y haciendose un promedio de la duración de los films del director creo que más bien estariamos ante un mediometraje. Pero dado que Kubrick no puso ninún empeño en hacer desaparecer todas las copias existentes del film hemos de entender que para él este era su primer largometraje propiamente dicho.
¿Y que nos encontramos aquí ? Pues un ejercicio de estilo. Una película de cine negro que para otros directores seria un notable pero que para el bueno de Stanley después de demostrarnos que el podía hacerlo (mucho) mejor se queda en el aprobado. Podríamos darle un 5,5 por ejemplo.
¿La recomiendo? pues sí. No hace falta ser fan o completista de Kubrick para pasar un buen rato. El director domina aquí ya la labor de dirección aceptablemente y se permite incluso pequeños detalles como recurrir al flashback en la narración (con una buena coreografia de una bailarina en uno de ellos) o incluso un sueño del protagonista montado en negativo.