Esta es, sin lugar a dudas, una de
esas películas que es obligatorio ver como mínimo una vez en la vida. Dirigida en 1989 por Peter Weir y protagonizada por Robin Williams,
Robert Sean Leonard, Ethan Hawke y Josh Charles entre otros muchos, relata la eterna lucha entre realismo e idealismo, entre el ser y el deber ser de las cosas.

La historia transcurre en la prestigiosa escuela Welton, donde un nuevo profesor de literatura, John Keating (Robin Williams), enseñará a un grupo de alumnos el significado de “Carpe Diem” (aprovechar el momento) y la importancia de hacer realidad los sueños a través de la poesía. Los alumnos, a raíz de eso, deciden continuar con “el club de los poetas muertos”, del que Keating fue miembro cuando estudió allí.
Ganó un Oscar al mejor guión original, y optó a otros 3: Mejor actor (Robin Williams), director (Peter Weis) y película (Steven Haft, Paul Junger Witt y Tony Thomas).

Al principio me pareció que estaba malgastando mi tiempo viendo una película sobre adolescentes que leían a grandes poetas, pero fui cambiando de opinión a medida que iba viendo la película, y al acabar de verla, estaba encantadísima con ella. El filme conmueve y las historias de los chicos enganchan, y es imposible no sentirse identificado con alguna de ellas. Es, en definitiva, una de las mejores películas que he visto, y que os recomiendo ver.

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