Infierno rojo

Que tiene el cine de acción ochentero que su encanto no pasa de moda. Ahora se hace otro cine de acción, ni mejor ni peor, distinto. El cine de acción ochentero constituye un genero por si mismo, y mas los de parejas de polis. A ver ya teníamos poli blanco, poli negro (Arma letal) poli pijo, poli garrulo (Tango y Cash) poli americano, poli japonés (Black rain) ¿que faltaba? Pues claro, poli americano, poli soviético.

Walter Hill es un artesano del cine de acción con varias películas cojonudas ( The warriors, Johnny el guapo) y en esta ocasión cumple con su buen oficio habitual. Danko viene a America detrás de su némesis, otro ruso con cara de malote que quiere montar en America un chiringuito de droga.

No podían faltar tiroteos, persecuciones, el comisario jefe con un humor de perros, habitaciones de hotel, noches americanas llenas de neones, y todo eso que tiene que tener una buena peli de acción y que nos pone cachondos a todos.

Schwarzenegger y Belushi cumplen sin mas, y tenemos unos buenos secundarios (atención a una jovencísima Gina Gershon)

¡Que vuelvan los ochenta ¡ o al menos, que vuelvan estas películas.

En plena vorágine de pelis de acción “buddy movie” de los 80 (Arma letal, Límite: 48 horas) aparece la entretenida Danko: Calor Rojo interpretada por mi dios Schwarzenegger y por el bonachón actor James Belushi (y es que el verlo en películas como “La pequeña tienda de los horrores” o de Papa Noel traficante en “ Padre en apuros”, este actor me despierta una lagrimosa nostalgia que va más allá de lo racional).

Después de utilizar disyuntivas cinematográficas en este tipo de films como en la película Arma letal, poli negro responsable y poli blanco melenudo y grillado; o como en Límite: 48 horas, policía depresivo con presidiario cantarín; solo faltaba la guinda del pastel, un poli ruso con un poli americano. Y la verdad es que había que echarle… valor para usar ese concepto viendo el contexto político en el que se encontraban URSS y EUA en esos años.
Y es que no se sabe si será por la conseguida apariencia de ruso de Chuachue o por qué no decirlo, por las pintas de su director Walter Hill, más parecido a un proxeneta reinsertado; pero fue la primera película autorizada para filmar en plena Plaza Roja de Moscú.

“La Sinosi”:

Allá en URSS, al soviético capitán Danko (Schwarzenegger) se le escapa un narcotraficante a los Estados Unidos, Víktor (Ed O’ Ross), que antes de irse del país, realiza una escabechina y se carga a media docena de agentes del Kremlin y al amado compañero de Danko. En plena coalición EUA y URSS, Danko viaja a EUA donde se le asignará como compañero de fatigas al simpático detective Ridzic (J. Belushi) para poder encontrar al traficante nariz-chafada Víktor.

La historia, no es precisamente el guión de Memento, pero toca donde tiene tocar, que es poder pasar un buen rato viendo una entretenida película de acción de las de antes, en el sofá espatarrado mientras inconscientemente hinchas tus arterias de colesterol comiendo productos saturados en grasa. Eso es el buen cine lo demás no importa.

Las escenas de acción, como la escena de los autobuses y sobretodo el cachondeo latente que se llevan los principales protagonistas defendiendo sus posturas culturales; es donde reside todo el encanto del film. A parte de poseer un reparto de segundones bastante serio como Peter Boyle (jovencito Frankeinstein), Laurence Fishburne (Matrix), Gina Gershon (la recuerdo de Cara a Cara) y Richard Bright (gángster de las tres pelis del Padrino). Y el compositor James Horner (Avatar, Titanic) que se lo comieron vivo por esta partitura; pero me pregunto qué atractiva banda sonora puedes realizar usando el folklore musical ruso.

Los años 80 fueron una cuna para el cine de acción. Y así lo demuestra una vez más Arnold con esta película. Con mucha acción y con ese sarcasmo de James Belushi, la película se hace un hueco entre las buenas películas de acción de los 80. Buena combinación de actores, cada uno interpretándo a un tipo de poli, con métodos muy distintos. Indispensable para los amantes de la acción.

Todo un clasicazo de acción de los `80 dirigido eficazmente por el guionista de Alien, el defensor de la violencia Walter Hill. ¿¿Quién dijo que Schwarzenegger era un mal actor?? Para ser un austriaco que interpreta a un ruso y encima con acento cirílico no está nada mal. Su talento interpretativo no está tan limitado. Arnold Schwarzenegger interpreta a Ivan Danko, alias "mandíbula de hierro", un rudo policía ruso, serio, tan musculoso como Conan, y sobre todo honrado, testarudo y eficiente, cuyo propósito es atrapar al rey de la escoria en Rusia, un tal Victor Rosta (o como coño se escriba), el cuál emigra a Estados Unidos para repartir una importante cantidad de heroina. Arnold viajará también hasta allí para dar con él, también allí tendrá que compartir misión con el menos serio detective Ridzik, encarnado por el cómico Jim Belushi.

Allí en Chicago (que es donde transcurre la mayor parte de la acción de la peli), Arnold liquidará a un travesti y a un grupo de negros camellos andrajosos apodados "cabezas rapadas", los cuales hacen negocios con Rosta.

El filme es toda una lección de intercambio cultural, muestra un más que notable choque de culturas entre ambos polis, Danko no sabe ni quien es Harry el sucio debido a la fuerte censura que hay en su pais, mientras que Ridzik sabe quien es el Doctor Zhivago, y se muestra en un tono más cómico e irónico (no hay más que oir la frase de: ¿¿Por qué detuvieron a Rosta??¿¿Se meó en los muros del Kremlin??)

El filme se compone de unos buenos secundarios, como Peter Boyle (Taxi driver, EL jovencito Frankenstein), Laurence `Larry´ Fishburne (Morfeo en la saga Matrix), y Richard Bright (el sicario de Michael Corleone en la saga "El padrino")

Una de las mejores cintas de Hill, todo un clásico de los `80, en especial para los fervientes admiradores de "Gobernator".

Se pensó hacer una continuación allá por el año 2000, pero Arnold ya no tenía la juventud ni las condiciones físicas apropiadas para volver a interpretar a Danko, y el proyecto se canceló.

Magnifica película de acción realizada con ritmo y su habitual buen hacer por un Walter Hill, al que se le caracterizaba en sus films por tener siempre un montaje y acabado en sus films de primera calidad, y sobretodo siempre en plena forma, y que sabe llevar hasta las últimas consecuencias, la forma en que dos policias, de distintos países y culturas predestinados a entenderse entre si, con el único fin de combatir el crimen organizado.

Interesante el modo en que los guionistas definen las dos culturas con sus respectivos sistemas y diferencias en la que se desenvuelven los personajes de esta conduntente historia, con buenas dosis de humor, enfantizando con gran rigor el dibujo de los personajes, dos sistemas con sus respectivas diferencias, con un arranque espectácular y con garra y un final francamente bestial.

Mi "admirado" Schwarzenegger genial en su papel, con mucha tetosterona y su habitual mala leche repartiéndo guantazos y pegando tiros con una artillería mucho más potente que todo el Ejército Ruso en el campo de batalla.

Soy como el periquito encerrado en su jaula, que en los tiempos que corrían anelaba mi ansiada libertad mientras mi pequeño y ovalado cuerpo se estremecía de temor ante la presencia de mi amo Danko.

Una película por la cual disfruto incluso más en cada nuevo visionado con esos espectaculares pentagramas de James Horner que ya empezaba a destacarse como compositor original con identidad propia.