El jardín de las palabras

Kotonoha no Niwa es la primera película que veo de Makoto Shinkai, a pesar de que es un director con una trayectoria reconocida. No puedo hablar en conjunto del trabajo de este director, pero si debo decir que esta película fue una agradable sorpresa.

El argumento no es difícil de seguir, es una historia simple mas no simplona, que se sabe desarrollar en 45 minutos. Gira en torno a dos personajes que por azares de la vida o una casualidad, terminan encontrandose y conociéndose en un kiosco de parque durante los días de lluvia. El desarrollo de los personajes es muy interesante, poniendo como fondo de la historia ese momento de la vida en el que cada cual está buscando su camino, y claro, tiene su toque de romance. Es una historia correcta dirigida de forma correcta.

Visualmente la película es impecable, de una gran riqueza en el detalle y la construcción – recreación de escenarios, hace un buen rato que no encontraba este tipo de trabajo en animación. Y de la animación, puedo decir que es de las mejores y de las que más me han gustado, como decirlo, tiene una mezcla entre animación clásica y 3D, esto se nota en la composición de los escenarios con la lluvia (casi parece agua de verdad). La música está bien puesta, ameniza lo que se está viendo.

Para finalizar, esta es una película con todos los ingredientes para pasar un gran rato, no es pretenciosa, es exacta y certera y además complace los sentidos.

Reconozco que he tenido opiniones encontradas dentro de mí acerca de qué puntuación ponerle a esta pequeña y entrañable obra. Técnicamente es de 10, con un estilo visual que es puro placer para los sentidos y que evoca irremediablemente sensaciones mágicas en el espectador. Es evidente que no falta tacto y atención al detalle en cada una de las imágenes mostradas, y la película gracias a ello hace que te dejes llevar suavemente por su corriente como si de un paseo amable en canoa se tratara.

Destaco también la música, con piezas interesantes que acompañan las imágenes encajando casi siempre a la perfección (y con un tema final que sencillamente es maravilloso); así como el aire poético que envuelve la narración y que está en consonancia con la armonía del resto de la obra.

Como digo, técnicamente merecería el 10. ¿Qué es lo que hace que su nota se resienta? Su guión. Evidentemente en 45 minutos no da para contar una historia que destaque por su complejidad, pero dentro de su sencillez tengo la sensación de que podría haber quedado algo más redondo. Falta por pulir algo más la relación entre los protagonistas y la conexión entre ellos, así como desarrollar algo más el personaje femenino y sus "fantasmas" interiores. Además, hay un par de escenas que se alejan del propósito central del film y que sinceramente no termino de hayarles el sentido.

La sensación global, sin embargo, es muy positiva, y además ha sido una agradable sorpresa porque no tenía la suerte de conocer a este director y di a parar con The Garden of Words casi por casualidad. Algo inesperado pero muy agradable, como la lluvia repentina en un caluroso día de verano.

Makoto Shinkai regresa a su estilo cuasi-pictórico con Kotonoha no Niwa (The Garden of Words), un mediometraje de apenas 45 minutos en el que decide volver a ahondar en las relaciones humanas creando un drama intimista apoyado en dos personajes y sus interacciones durante los días lluviosos. El responsable de "Voices of a Distant Star" (2002) o "5cm per second" (2007) nos cuenta así una relación de amor mucho más deudora de su primer cine que de su tercer largometraje, "Children Who Chase Lost Voices From Deep Below", una producción fantástica que abordaba de forma frontal la épica de la aventura a la manera de Hayao Miyazaki o en menor medida Mamoru Hosoda. Lo que no ha cambiado, con respecto a aquella, es el gusto por el detalle, seña distintiva de Shinkai con respecto a otros de sus contemporáneos en el mundo del anime

Pese a su tono, algo moroso, en "The Garden of the Words" es imposible no quedarse embobado mirando las imágenes, incluso aunque la conexión emocional con los personajes y lo que están viviendo no se comparta del todo, un hecho totalmente objetivo es que la forma es sencillamente apabullante: fondos repletos de detalle, pictóricos, en los que los pequeños instantes (unas gotas cayendo al suelo, planos-detalle de ventanas, animales, etc.) cobran importancia a la hora de crear un mundo reconocible y empapado de belleza. Porque aunque aquí se habla del (des)amor, se cuenta de la forma más bella posible para que el impacto se cree con cierta seguridad. Personalmente desapruebo su final, mucho más blando de lo que debería, pero hay dos cosas que no puedo decir: una, que me haya aburrido, porque sabía lo que esperarme de este autor tan personal, y otra, que técnicamente no sorprende. Lo hace y para bien, sobre todo teniendo en cuenta que es una producción que prácticamente se ha estrenado en BluRay.

Visualmente precioso y tecnicamente a la altura. Los animes suelen ser mi perdición pero si son cortos, al estilo de episodio de una serie, mucho mejor.
Nos adentramos poco a poco y disfrutmos de la lluvia, del sonido de los truenos, de las palabras apropiadas, de las suposiciones, de la lejanía del cielo nublado para quedarnos reposando la mirada en un jardín lleno de palabras.
Nos quedaremos a su lado aunque este lloviendo. Aprenderemos a caminar cuando nuestras huellas queden impregnadas en la lluvia de ayer. Cuando podamos recorrer el camino más corto con solo mirar las pisadas en la nieve.

Cuando era pequeño el cielo estaba más cerca,
mucho más cerca.
Por eso me gusta la lluvia
porque trae consigo el olor del cielo.

Makoto Shinkai es, sin duda, uno de los directores de animación japonesa más prometedores del panorama actual. Ya han sido varios sus trabajos, todos con buena nota, pero sigue estando en ese limbo de tener éxito de crítica pero no tanto de público. Con 'El jardín de las palabras' vuelve al formato intermedio de mediometraje (apenas 46 minutos de duración) tras el loable pero fallido intento de interesar al gran público con 'Viaje a Agartha' (2011), una película de aventuras muy al estilo de Studio Ghibli, la cual a mí me gustó bastante, pero su taquilla en Japón fue más que discreta y, por tanto, no logró ese objetivo para que Shinkai diera el salto a la primera plana.

Respetado, con esta película el director vuelve al estilo que más fama le ha dado: la poesía visual, la armonía de una animación excelente con un argumento que explora los sentimientos más profundos del ser humano, sobre todo los relacionados con el amor y la soledad. En esta ocasión, un resguardo de la lluvia en medio de un jardín de Tokio sirve como excusa para los encuentros de un adolescente muy maduro y una mujer cerca de la treintena con problemas psicológicos.

La belleza visual vuelve a casar con un desarrollo igualmente bello, estilizado y bien fraguado, donde todo parece encajar de principio a fin y, sobre todo, te hace pararte a pensar, pues Shinkai narra pegado a la realidad, y con planteamientos tremendamente comunes, llevándolos a un terreno donde lo cotidiano se vuelve extraordinario. Y, desde luego, esa es una notable seña de identidad.

'El jardín de las palabras' no llega al nivel de su hit '5 centímetros por segundo', pero no le anda lejos y mejora trabajos anteriores como su interesante, pero primeriza, 'Voces de una estrella'. Quien busque a Makoto Shinkai, al que más de uno creyó perder (en su esencia) con 'Viaje a Agartha', aquí lo volverá a encontrar a pleno rendimiento.

Su forma de narrar y mostrar me sigue encandilando y creo que está llamado a ser un referente de la animación en un futuro a medio y largo plazo. De momento, tiene estilo propio. Ahora debe saber adaptarlo y con él, seguir creciendo. Mucho mérito y talento. Hay que seguirle.