Esta película es de ésas que te hacen seguir pensando en ella después de verla, de las que te hacen compartir con tu compañero de visionado lo que te ha hecho sentir, de las que te hacen debatir qué es lo que puedes o no pensar de ella, qué es lo que harías o no en el caso de los protagonistas, y éso me gusta. Por ello le he dado un interesante, por ello y porque Viggo Mortensen está que se sale, simplemente. Guapo a rabiar, con desnudo integral incluido, se hace dueño de su personaje, Ben, un tío que a mí, sinceramente, me cae como una patada en el estómago. Actor polifacético que te escribe poesía, te toca música jazz, te pinta y te expone en cualquier gran ciudad del mundo, te habla numerosos idiomas y te fotografía, un actor que se compromete 100% con su trabajo, es una auténtica joya para cualquier director. Y ese director aquí es el también actor y guionista Matt Ross, quién toma sus experiencias durante su niñez y adolescencia siendo criado en comunas al aire libre en directo contacto con la naturaleza quién nos trae a Ben, el personaje de Mortensen, un tío padre de 6 hijos que está totalmente en contra del consumismo occidental y que cría a sus vástagos como si de un ejército se tratara y éso me revienta de este tipo. Dice estar totalmente en contra de la esclavitud y dictadura de una sociedad consumista que sólo piensa en qué nuevo coche o teléfono de última generación va a comprar pero que actúa con sus hijos de la misma manera dictatorial y abusiva y éso me molesta muchísimo.
Los hijos de Mortensen están protagonizados por chicos que están francamente bien en sus actuaciones, empezando por el inglés George MacKay. muy correcto y siguiendo por las pelirrojas Samantha Isler y Annalise Basso, Nicholas Hamilton como el hijo más rebelde está también muy correcto y los pequeños de la familia, Shree Crooks y Charlie Shotwell se salen.
De los secundarios destaco al veterano Frank Langella, con una presencia imponente en pantalla.
Un saludo,
Tess
"Mi cara es mía, mis manos son mías, mi boca es mía, pero yo no. Yo soy tuyo".

Decepcionada me he quedado cuando por fín ví anoche esta película de Vicente Aranda. Me gusta mucho el cine español, siempre que puedo veo películas de nuestro país, pero últimamente me estoy llevando chascos.
Aquí, la película se hace pesadilla, aburrida, a pesar de que los actores están más que correctos. A Leonardo Sbaraglia le descubrí en Cenizas del Paraíso y desde entonces procuro ver todos sus trabajos. Paz Vega aprovecha la oportunidad que el director le brinda con este personaje para destacar en pantalla, luciendo cada vez que hace falta sus pechos operados, y sigo sín entender la mitad de lo que habla, tiene una dicción horrorosa, peor que Jorge Sanz. Como secundarios, Antonio Dechent, magnífico actor que se está encasillando como malo de la peli, y María Botto, correcta pero siempre con pequeños papeles, a ver cuando algún director se atreve a darle un papel protagonista.
Como curiosidad, decir que aparece casi al final de la cinta la mujercita del "triunfito" Bustamante, Laura Echevarría creo que se llama la chica.

Primera película de este director que me atrevo a ver, y es verdad que es casi imposible de encontrarle algún sentido a toda la trama, pero aún así me ha gustado, sobre todo la segunda parte. Me encantó el comienzo y cierre de la película, con ese tema de David Bowie que no consigo encontrar por ninguna parte, IM Deranged, qué bueno....
Patricia Arquette está increible, me gusta mucho como actriz, Bill Pullman no es un actor santo de mi devoción pero no está demasiado mal. Balthazar Getty es clavado al también actor Charlie Sheen, y Robert Loggia está impresionante, como siempre.

Película diferente, sín duda.

Preciosa película que llevaba deseando ver desde hace algún tiempo. No me ha decepcionado, todo lo contrario. Me ha gustado siempre mucho la actriz Emma Thompson y aquí vuelve a hacer un gran papel con un personaje complejo y para mí difícil de interpretar.
Jonathan Pryce no es un actor que me haya llamado antes demasiado la atención pero he de decir que está magnífico. Aparece como secundario Rufus Sewell, encasillado en papeles de malo y tiene una banda sonora impresionante.
No se la pierdan.

Me ha encantado esta miniserie de dos extensos y aprovechados capítulos en los que he podido conocer un poquito más de la historia reciente de nuestro país en lo que se refiere a la época franquista después de la guerra civil española y a una visita que la esposa del presidente argentino, Perón, la famosa Evita Perón, realizaría en la año 1947 alojándose durante la misma en el Pardo invitada por el Generalísimo y su mujer, doña Carmen Polo, "La collares".

Yo me quito el sombrero ante lo bien que su director y guionista, Agustí Villaronga, ha filmado cada detalle, cada gesto, de la época en la que se ambienta y, sobre todo, cómo ha calcado cada vestido, joya o peinado que la argentina Perón utilizó durante su estancia en la capital española.

La actriz argentina, ex pareja sentimental del músico Andrés Calamaro, Julieta Cardinali, está para ponerle un momento, no sólo con un parecido físico impresionante con la verdadera Eva Perón, sino por su saber hacer ante las cámaras, sus gestos, su desparpajo, su insolencia. Maravillosa.

Por su parte, nuestra Ana Torrent, tan fría como ella suele estar, lo hace aquí maravillosamente, esa frialdad suya le viene como anillo al dedo a su personaje, una Carmen Polo amargada, esnobista, oscura, dominante y envidiosa.

Como Franco podemos ver al interesante y correcto actor Jesús Castejón y como comunista activista condenada a muerte a la catalana Nora Navas. Tanto ella como Carmen maura, quién interpreta aquí a su sufrida madre, están también soberbias. para mí Navas ha sido todo un descubrimiento. También podemos ver aquí a la siempre interesante Malena Alterio.
Muy recomendable.
Un saludo,
Tess