Esta película ataca de lleno el problema de la soledad, sin importar la edad, la clase social o el grado de cultura de cada individuo.
El director consigue desenmascarar poco a poco las complicadas personalidades de cada personaje, desde el radical comportamiento juvenil, pasando por el clasicismo de la madures, no importa si eres un adelantado o un retro, a veces y sin darse cuenta, los personajes se auto excluyen socialmente llegando a un limite psicológico incierto, al borde mismo de una lucha mental por la supervivencia dentro de la sociedad que los rodea.

Documental donde no hace falta documentar, donde poco importa la palabra y el lugar, pues enfoca al hombre como a un todo dentro de su propia diversidad y a la naturaleza como planeta que es, esferico, ilimitado y sin fronteras de ningún tipo.

Extraña película, donde no se sabe si Carrey hace el papel de su vida o simplemente intenta imitarse así mismo, como de costumbre.
Puede que el triunfo de este film sea el suspense, el miedo al ridículo en tercera persona .. el escándalo aplicado que nos mantiene en tensión y constante expectativa, básicamente lo que Andy Kaufman quiso crear y tan difícilmente se supo entender.
Destacaría la primera escena en la que aparece Paul Giamatti, creo que entorno a esa sensación emocional de miedo y morbo a partes iguales, se sustentan los pilares de esta interesante película.