Ya se echaba de menos el ver una película cuya única intención sea contarte una historia. Una historia entrañable de un hombre entrañable y con una visión de la vida que uno quisiera para si mismo. Nadie lo hubiera hecho mejor que Tom Hanks su interpretación es para quitarse el sombrero. Para la Zeta-Jones debe haber sido impactante trabajar en una película de verdad y no en los subproductos en los que suele aparecer.

El único fallo que le he encontrado es la duración, parece que en los días que corren se ha perdido la capacidad de síntesis.

He salido encantado de ver la película. Tim Burton ha cogido una vieja historia le ha dado un aire nuevo y le ha imprimido su sello y su estética particular. Quizás para quienes no hayan visto la original resulte una película un tanto extraña, pero es una obra genial.

Johnny Depp esta correctísimo en su interpretación, y elegir a Christopher Lee para el papel del padre de Wonka ha sido un acierto. En general el reparto es acertadísimo y ninguno de los actores defrauda en absoluto.

Además da gusto que todavía se puedan ver películas que enseñen a los niños los verdaderos valores.

Esta es una de esas películas que deja caer su peso sobre los hombros de un solo actor, y si el actor no esta a la altura se cae con todo el equipo. Afortunadamente Keanu Reeves siempre esta a la altura en este tipo de papeles, y ha dotado al personaje de un carisma que hace que te caiga bien de principio a fin. Aunque Rachel Weisz mantiene perfectamente el tipo, quizás hubiera sido mejor otro tipo de actriz para su papel.

Los efectos especiales son buenos y dotan a la cinta de una estética muy acorde con el tema tratado.

Si a eso le sumamos unas dosis de humor muy bien distribuidas, tenemos una película que engancha.

Es increíble la magia del cine, como de repente se le da un giro inesperado a una historia y te impacta y te llena de emociones que no esperabas tener viéndola.

La forma en que Clint Eastwood logra que nos enamoremos del personaje interpretado por Hilary Swank y que lleguemos a pensar que la película va a tener un final feliz es magistral. De hecho, cuando se produce ese giro inesperado del que hablaba antes, no te lo terminas de creer, y piensas que simplemente es un interludio pasajero más de la historia y que al final todo acabara bien.

Morgan Freeman se sale como siempre, y utilizarlo como narrador de la película ha sido una baza buenísima, ya que le da un ritmo a la película que te engancha de principio a fin; me recordaba el estilo narrativo de "Cadena Perpetua" que también era alucinante .Por cierto que quiero destacar que me encanta el actor que hace el doblaje de Morgan Freeman en España.

Recomiendo verla a todo aquel que le guste algo tan sencillo como que te cuenten una historia.

Ni mucho menos esta a la altura de su predecesora, pero merece pena ver esta película solo por contemplar en la pantalla a Dustin Hoffman y Barbra Streisand. Ni que decir tiene que Robert de Niro se sale en su papel de padre retrogrado y excesivamente protector.

Lo malo es que Ben Stiller se ve totalmente eclipsado por todos estos astros y parece un simple secundario.

Por lo demás es una película divertida que os sacará más de una sonrisa.