La primera temporada me gustó, la segunda dije bueno se puede ver, la tercera dije ¿otra vez? a partir de ahí la veo mientras leo, escribo, juego, cualquier cosa menos prestar atención, cuando muere algún personaje principal digo "ah que bien" nada absolutamente nada de lo que pasa me importa un carajo. Y no es mi opinión porque con todo el mundo que hablo me dice lo mismo que la ven por ver, quizás ese sea el problema que estamos dando audiencia a un tostón aunque no nos importe lo que pasa, sólo por terminarla.

Le he puesto un 5 basándome en las 3 temporadas, la primera me pareció magnifica, recomiendo al que me haga caso que la vea y lo deje ahí.

La segunda temporada me pareció que iban mareando la perdiz y se metian en jardines de donde no podían salir.

La tercera es otra cosa diferente, hablamos de una serie totalmente distinta que no tiene ni pies ni cabeza y aburrida a más no poder.

Una pena.

Película que vi de pequeñito y me encantó, tanto que todavía lo recuerdo. Recuerdo que le pedí a mi padre que comprara libros de Julio Verne y compró la colección que procedi a leerme enterita cada noche antes de dormirme, luego un poco más mayor la vi y no me pareció gran cosa, de hecho casi me aburrió, pero es de esas películas a las que se tiene cariño por algo especial.

A mi me da igual el tipo de humor, si es soez, sexista o lo que sea siempre que haga gracia, simplemente es que en esta película los chistes están metidos con calzador y no tienen gracia, todo se basa en explotar al osito con temas sexuales y de drogas, se imaginará el director que uniendo la inocencia de un osito de peluche con esos temas la gente se escandalizará y a los chavales que fuman porros les gustará pero vamos no creo que haya conseguido ninguna de las 2 cosas. En fin hacía tiempo que no veía una comedia tan mala, no se la recomiendo a nadie.

Después de hacer esta película Del Toro ya puede venir a todos los saraos que se montan los actores por estos lares que se encontrará como en su casa, y hasta es posible que le subvencionen una película después de la muestra de entreguismo político hacia la corriente mayoritaria que puebla el cine español. El director mejicano que cuando murió el dictador Franco apenas tenía 11 años nos cuenta una historia de fantasía metida con calzador en como no, una película sobre la guerra civil española donde los rojos son los buenos (pero no buenos solo, si fueran cristianos serían beatificados al instante) y los azules son peor que Satanás en un día de resaca.