Algo tan cotidiano pero complejo como la soledad. Aquí se refleja la soledad en estado puro, yo sin embargo les hice compañía durante toda la visualización del film. Qué maravilla e íntima película, delicada a la par que elegante, suave como las frutas que depositan en sus platos para desayunar. La estás viendo y respiras el ambiente de esa isla sino paradisíaca, real, aislada de lo urbano y de la humanidad que a veces daña y esto es lo que precisamente quieren evitar los protagonistas a mi parecer. Cada uno por motivos distintos, creo que ella decide salir a buscar un camino solitario, pero él lo veo resignado a pasar el resto de vida así, lo mucho o poco que le quede. Aunque dentro de esa "resignación" se siente feliz, sólo, pero acompañado de sus algas, su marisco y su nueva amiga casi muda.

Yo la recomiendo. No brilla por su guión, pero porque la directora me atrevo a decir que quería transmitir una psicología visual, ya que cuida los mínimos detalles, como un pequeño haiku en la pantalla grande.


Íntimamente generosa, dulce y tierna.

No sé mucho de la práctica del Islam en Egipto, ni de la cultura egipcia en sí, pero creo que le ha faltado más realismo y profundidad en la crítica social que pretenden hacer con respecto al trato que reciben las mujeres, concretamente en El Cairo.

Las cuatro historias que se cuentan, despiertan una conciencia en el espectador (por lo menos en mí), he concebido una idea de lo que puede pensar o sentir una mujer, por ejemplo a la hora de cubrirse la cabeza con el velo, pero la primera historia de la mujer maniaco-depresiva la he visto muy simple, podían haber profundizado más. La segunda historia de las tres hermanas,la tienda y Sid (un esclavo que trabaja para ellas) no la he acabado de entender y también me ha dejado una sensación de no haberme transmitido nada. Las otras dos historias que le siguen, sí que creo que tienen mucho que ver con el machismo que refleja una sociedad en su mayoría patriarcal y donde la erótica del poder, hace que los hombres se olviden hasta del amor, como le pasa al marido de la presentadora de esta historia.

En general la he encontrado interesante, pero desde mi humilde perspectiva esperaba otro enfoque,más íntimo y más esclarecedor sobre las mujeres oprimidas.

Estoy terminando de ver "Conversaciones con Dios" y me parece que a pesar de las únicas tres críticas que tiene y no muy buenas, a mí me está llegando a sorprender la elegancia con la que Neale (el personaje principal) lleva su situación: de un día a otro, se ve en un camping para indigentes, sin un techo para resguardarse de la lluvia y comiendo hamburguesas de la basura que le hacen sentir indecente, con vergüenza.

Es una película introspectiva, que podría asemejarse a la pirámide de Maslow, que en el peldaño más elevado situó la autorrealización, de eso trata esta película, de superar las adversidades que por circunstancias ajenas vive nuestro carismático personaje. Quizá podría haber lucido más la actuación de Neale, ya que transcurre muy plano su carácter y su evolución como persona, pero no permanece inerte, afligido en el camping, cuando el mundo parece conspirar contra él, eso es lo que más me ha gustado.

Aunque ya estamos acostumbrados a estos argumentos melodramáticos, yo pienso que cada película tiene algo especial, y esta no es de índole religiosa, ni hay que dejarse llevar por este título tan peculiar, porque trata más de la psicología emocional y factorial que de la fe que puedas tener en Dios, para que obre un milagro y tengas un trozo de pan para llevarte a la boca.

La fotografía y la música están ausentes, el trabajo no es impecable, pero me ha llenado como espectadora.

Le pongo un 7 porque los diálogos son espectaculares, contiene una filosofía particular, igual sólo se queda en reflexiones y temas abstractos interesantes, pero para mí ha sido una patada de gloria, la sensibilidad poética que asoma combinado con toques grotescos de humor casi inexistente y siempre acompañada de una magnífica banda sonora que nunca deja de estar acorde con las escenas de la película.

Para mí la película decae a partir de un poco más de la mitad, no el guión, sino la actuación de los personajes que se mantiene muy rasa y la propia trama que comienza a volverse una espiral a la que tienes que estar atenta para no perder el hilo. O eso me ha pasado a mí.


Por lo demás, este director cada vez me gusta más, desde "Los amantes del círculo polar", me engatusó.

Le pongo un 7 por el guión y la actuación de Bebe que me ha dejado boquiabierta, esta mujer es como un caballo negro de pura cepa.

Para empezar, diré que Colin Firth me encanta como actor y Scarlett Johansson le pone la gota seductora a la película, con esos labios, ningún pintor le diría que no a retratarla...la pareja cinematográfica me parece que desprende mucha química y rodean el ambiente de la película en un aura de solemnidad y exitación visual.

No me he leido el libro, pero con tan sólo la película, he podido gozar de esta poesía audiovisual, sin efectos especiales ni visuales, tan sencilla y brillante como una lámpara encendida en mitad de la noche oscura de una habitación. Los momentos que pasaban en el estudio, mezclando colores, el casi roce de la mano entre ellos, la mirada, muerta de celos de la esposa y las perlas sobre los lóbulos de Grit (Scarlett), son el éxtasis para mis pequeños y marrones ojos.

La fotografía, la caracterización de los personajes y la música ligera pero acertada, hacen de esta película una pequeña exquisitez irresistible de no ver, aunque muchos la cataloguen como rasa y simplemente una película minuciosa autobíográfica.


En la sencillez, está el gusto.