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Voto de Corleone94:
8
Drama A finales del siglo XIX, la mansión Amberson es la más fastuosa de Indianápolis. Cuando su dueña, la bellísima Isabel, es humillada públicamente, aunque de forma involuntaria por su pretendiente Eugene Morgan, lo abandona y se casa con el torpe Wilbur Minafer. Su único hijo, el consentido George, crece lleno de arrogancia y prepotencia. Años más tarde, Eugene regresa a la ciudad con su hija Lucy, y George se enamora de ella. (FILMAFFINITY) [+]
24 de mayo de 2015
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es una tradición prácticamente milenaria el que se produzcan constantes enfrentamientos entre determinados sujetos, y los ahí de todos los colores; desde deportivos como puede ser un Madrid-Barcelona, o también un enfrentamiento de boxeo como el reciente entre los para mi desconocidos Mayweather y Pacquiao, hasta enfrentamientos comerciales y/o artísticos. En estos últimos, encuadrándolos en el mundo del cine, se producía un Madrid-Barça muy particular, y era el que protagonizaba Orson Welles con las productoras.
Al genio californiano no le bastó haber realizado "Ciudadano Kane", una de las películas más importantes de la historia para que Hollywood y en general las productoras le dejaran hacer las cosas a su manera en todos los aspectos, sino que seguían imponiéndoles criterios para que ninguna de sus cintas resultara un fiasco o no gustara al público por ser demasiado extraña o poco convencional, pero por fortuna no se salieron del todo con la suya.
"El cuarto mandamiento" es la película que realizó nada más triunfar con su ya antes mencionada ópera prima, y nada había desaparecido en él, no fue una casualidad aquella revolución cinematográfica que dejó boquiabierta a millones de críticos y espectadores, sin embargo esta cinta es otro ejemplo de mutilación realizada por las tiranas productoras que a pesar de esto no impidieron que Welles hiciera una de sus obras maestras.
Si hay algo en los que Welles ya impresiona es en los comienzos de sus películas, buena prueba de ello es el "primer" flahback de la historia del cine en "Ciudadano Kane", y más espectacular es todavía el eterno travelling que inaugura "Sed de mal", y aquí no se produce una excepción, porque utilizando prácticamente un escenario y una voz en off, en cinco minutos resume 18 años. Como he dicho antes, la filmografía de Welles destaca por estar repleta de películas cortadas/mutiladas, y esta es una de ellas, en la cual este defecto se manifiesta sobre todo en la duración, porque tratándose de una pequeña saga familiar, esto tendría que estar contado en más de dos horas y sin embrago hay sólo 87 minutos de metraje.
Sólo esta reducida duración es suficiente para desarrollar una trama shakespiriana repleta de celos, inmadurez, amor, deseos frustrados desarrollados por una familia que con el paso de los años ve como su poderío alcanza su fin llegando a ser catastrófico con la llegada de la Gran Depresión. Unos personajes muy bien construidos en los que se nota la pasión de Welles por el dramaturgo con mayúsculas, una puesta en escena sensacional con uso del blanco y negro que deja un juego de luces y sombras con impresionantes imágenes y sobre todo grandes planos se aprecian aquí, desde rostros bañados por claroscuros hasta los generales del interior de la mansión de los Amberson, que me recuerdan en cierta medida a los del palacio de Charles Foster Kane.
Una de las obras maestras de este grande del cine que podría haber sido muchísimo mejor si hubiese durado más y no hubiese tenido ese final tan esperanzador y edulcorado, pero eso le hace más grande todavía porque con poco supo hacer mucho ésta ya centenaria leyenda.
Corleone94
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