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Luxemburgo Luxemburgo · Nacido en Barcelona
Voto de Yuee12:
5
Fantástico. Acción. Ciencia ficción Ante el temor de las acciones que pueda llevar a cabo Superman, el vigilante de Gotham City aparece para poner a raya al superhéroe de Metrópolis, mientras que la opinión pública debate cuál es realmente el héroe que necesitan. El hombre de acero y Batman se sumergen en una contienda territorial, pero las cosas se complican cuando una nueva y peligrosa amenaza surge rápidamente, poniendo en jaque la existencia de la humanidad. (FILMAFFINITY) [+]
21 de agosto de 2019
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
He de admitir que no esperaba nada de esta película cuando tuve la ocasión de verla por primera vez. Sabía que Zack Snyder había hecho buenas (brillantes) películas, como Amanecer de los muertos (2004), 300 (2006) y Watchmen (2009), así como también sabía que nos había puesto en bandeja la aceptable Sucker Punch (2011). En esta última película, demostraba ser un director con voluntad limitada. Hacía uso de recursos básicos, en su mayoría planos, y no conseguía expresar lo suficiente como para que el espectador sintiese afecto por la situación o por los personajes que veía en pantalla.

No quiero olvidar tampoco El hombre de acero (2013), mención que creo de vital importancia para esta crítica por lo que comentaré más adelante. En esta cinta, Zack Snyder adaptaba al famoso personaje de Superman (personaje que también comparte, con Batman, el título de la película de la que hablaremos a continuación). Del mismo modo que antes, demostraba ser un director decente, pero débil. El hombre de acero era un film del montón, sin más. Uno de sus mayores problemas era que Snyder es incapaz de comprender correctamente al personaje de Clark Kent (Superman). No termina de pillarle el punto a todo lo que rodea al superhéroe: es incapaz de captar la esencia que muestran los comics o la excelsa película Superman (Richard Donner, 1978).

Sumado a todo esto, y a título más personal, el hecho de que Ben Affleck fuese escogido para el papel de Batman me echaba para atrás. No me parece un buen actor, y no aguanta un solo asalto contra su hermano, Casey Affleck (ganador del Óscar a Mejor Actor en 2017). Además, el maravilloso Christian Bale, quién había interpretado a Bruce Wayne / Batman antes que Ben Affleck, había dejado las expectativas muy altas, en especial tras su descomunal trabajo en El caballero oscuro (Christopher Nolan, 2008).

Aclarando todos estos apartados, quiero decir qué es Batman V. Superman: El amanecer de la Justicia («Justicia» con mayúscula muestra la soberbia de Zack Snyder en lo referente a Superman) para mí. Es un claro recordatorio de cómo funciona buena parte de la industria cinematográfica hoy día. Muchos proyectos son planos y comerciales. Eso sí, siempre encontraremos maravillas, tales como La tortuga roja (Michael Dudok de Wit, 2016) o La La Land (Damien Chazelle, 2016), en lo referente a este mismo año. No quiero enrollarme demasiado, así que vayamos al grano.

Esta película nos ofrece una perspectiva menos casual de Batman: una mucho más oscura. He de considerar este aproximamiento como un error, y no por la idea en sí misma, sino por las incongruencias que genera para con el guion. Aquí, Batman mata a gente. A pesar de ser su código (no matar) uno de los complementos más relevantes de la esencia del murciélago, sería aceptable esta nueva imagen por lo que podría llegar a innovar. Sin embargo, el problema reside en que Zack Snyder se contradice a sí mismo. El motivo que genera la mayor parte de la trama de la cinta (el conflicto entre Batman y Superman) es que Superman es el responsable de la muerte de personas. Batman desarrolla un odio particular hacia él, pero luego no tiene inconveniente alguno en matar él mismo gente. Además, el personaje mensajero que resuelve el duelo a muerte entre ambos superhéroes es un Deus Ex Machina en toda regla (herramienta narrativa de la que todo cineasta competente se mofa), y el motivo que da para resolver este conflicto es de lo más bochornoso que he visto en mucho tiempo.

Más allá de fallos de guion imperdonables como éste, hay otra serie de detalles: de qué manera ve la sociedad a Superman (esencia que, valga la redundancia, Zack Snyder no capta), de qué forma Bruce Wayne se comunica con el resto de miembros de La liga de la justicia (Zack Snyder debería haber tomado ejemplo de X-Men 2 (Bryan Singer, 2003))... El apartado emocional es desastroso en sí mismo. Zack Snyder intenta hacer que el espectador empatice con sus personajes. Si bien Batman es el único que tiene un mínimo de desarrollo (porque Superman, desde luego, no lo tiene), no nos absolutamente nada nuevo. Es como si Zack Snyder olvidase que Christopher Nolan trajo, en su día, una trilogía acerca del hombre murciélago, y su trabajo era mucho más portentoso y sólido que éste.

Luego, tenemos el montaje. A mi entender, es horroroso. Hablo de la forma arbitraria en la que los planos son escogidos, así como en la que las escenas son colocadas. En lugar de seguir un hilo narrativo cohesivo, parece más una mezcla de todas las ideas que han pasado por la mente del guionista, y que había que ordenar de una forma u otra. Y por si fuera poco, está el mal uso de la banda sonora. Hans Zimmer se excede, como siempre, pues nunca decepciona con su trabajo, pero la película no tiene ni la más mínima idea de cómo aprovechar el trabajo de este genio. Gran parte de las piezas musicales (en especial las más importantes) no pegan para nada con el momento escogido.

¿A qué me refiero con que es cine plano? A que Zack Snyder sabrá hacer buenos efectos especiales y mostrar edificios derrumbándose, así como a dos superhéroes metiéndose de hostias, pero no tiene ni la más mínima idea de cómo escribir un buen guion.

LA CRÍTICA CONTINÚA EN LA ZONA SPOILER POR FALTA DE ESPACIO
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Yuee12
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