En los últimos años se ha abusado de la etiqueta de "cult-movie". Hoy parece que la terminología se aplica a todo tipo de películas, sin atender a su recepción crítica/comercial o significado histórico. Dicho esto, "Wake in Frigth" es un exponente perfecto del significado "de culto", llegando a ser considerado un film con cierto aura maldito. Estrenada por primera vez en el festival de Cannes de 1971 para después desaparecer misteriosamente de circulación, fue en 2009 cuando se editó por primera vez en DVD y Blu-Ray. Considerada la gran película perdida del cine australiano fue Scorsese quien le sacó el polvo y la reestrenó en Cannes. El film refleja el paisaje y los lugareños del Outback australiano. Sórdida, decadente, asfixiante y alucinógena, Kotcheff nos sumerge en una atmósfera pesadillesca y/o Kafkiana de manera magistral, tomándose su tiempo y viciando la mente del espectador con una planificación entre obsesiva y naturalista (excelente travelling circular de 360º en el prólogo). Todo el film se impregna de una estética mortecina e insana, algo así como una mezcla voraz entre "Walkabout" y "Perros de Paja", sorprendentemente ambas del mismo año. Como muestra la brutal caza de los canguros. Los actores están inmensos, desprenden naturalidad, probablemente gracias a cierta improvisación. Un inesperado Donald Pleasence y un Gary Bond que fisicamente recuerda a una mixtura entre Peter O'Toole y Richard Chamberlain, componen un peculiar tándem con connotaciones homoeróticas, aunque el film tenga muy poco de erótico. Otra muestra de la apabullante calidad del cine de los 70, quizás siga siendo desconocida para el público, pero indudablemente estamos ante un trabajo que sobrecoge en lo formal y lo conceptual. Turbadora y enigmática... Y cuatro años antes que Peter Weir y "Picnic en Hanging Rock".