Haz click aquí para copiar la URL
España España · Barcelona
Voto de reporter:
6
Ciencia ficción. Terror. Acción Dos miembros de la tripulación de una nave espacial, el Teniente Payton (Dennis Quaid) y el Cabo Bower (Ben Foster), se despiertan en sus cámaras de hibernación sin recordar nada de lo que ha sucedido: ni quiénes son, ni cuál era su misión o por qué, aparentemente, son los únicos supervivientes. Conforme se adentren en las zonas más profundas de la nave, descubrirán que no están solos, y desvelarán el terrible misterio que rodea la ... [+]
14 de octubre de 2009
103 de 120 usuarios han encontrado esta crítica útil
Dennis Quaid se embarca en una odisea espacial: peligro. Que conste que un servidor poco o nada tiene en contra de este actor tejano. Los problemas los tengo con su currículum más reciente, porque la verdad es que se me hace muy difícil recordar una película memorable en la que él encabezara el cartel. Afortunadamente, no tienen que pasar demasiados minutos para darme cuenta de que el bueno de Dennis queda en un segundo plano (y como nunca está de más... no tengo nada en su contra, que vuelva a constar en acta). En esta ocasión los mandos de la nave los toma el joven Ben Foster, que cumple con buena nota, eso sí, pasando el peor rato de su vida.

Una nave intergaláctica que chirría por todos lados, fruto de la desatención sufrida durante un viaje que en principio debía prolongarse durante 120 años; unas horribles criaturas humanoides que campan a sus anchas dejando tras de sí un rastro de sangre y miembros amputados; imágenes dolorosas y algo repugnantes; un síndrome que agudiza la paranoia y las alucinaciones... y por si todo esto supiera a poco, el destino de la humanidad está en juego. ¿No se perciben los alienígenas babosos de Ridley Scott? Desde luego. ¿No se ve el Sol agonizante de Danny Boyle? También, también. ¿No llegan las malas vibraciones de la nave Horizonte Final (“curiosamente” concebida por Paul W. S. Anderson, que ahora ejerce de productor)? Sin duda. ¿No se nota aquella soledad asfixiante de la Luna de Duncan Jones? Bueno, aceptamos barco. Y la lista sigue.

Tenemos pues ante nosotros unos pasillos metalizados que nos conocemos como la palma de la mano, y unas amenazas que hemos combatido muchas veces antes. No obstante, Christian Alvart es capaz de crear un micro-universo asfixiante, bastante generoso en lo que a detalles se refiere... y en ocasiones aterrador. Porque a pesar de que casi todo parezca formar parte de un gran déjà vu, la opresiva aventura intergaláctica no deja por ello de suscitar un cierto interés. Buena culpa de ello es la táctica de la información fragmentada (servida en bandeja con la excusa de la recuperación paulatina de la memoria). Un recurso que, para no desentonar con el conjunto, ya ha sido empleado en innumerables películas, pero que igualmente es usado con sabiduría, ya sea para mantener en vilo al espectador, ya sea para poder trampear con la historia en algún que otro momento.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
reporter
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow