Muchos de los no-adictos al cine de acción estén esperando aún algo nuevo en este género, capaz de innovar al menos un poco en un género que casi siempre se ha encontrado de capa caída y con muy pocas novedades (por no decir ninguna) capaces de crear algo diferente o que no se haya visto aún. 'Crank' nace como parodia del género, una cinta que en ningún momento se toma en serio a sí misma y que parece suplicarle al espectador que tampoco lo haga. No hace falta que suplique. Es imposible tomarse en serio este vibrante cóctel de imágenes frenéticas, nerviosas y palpitantes que nos muestran las piruetas del cabronazo de Chev Chelios (un personaje desde ya memorable, pardiez) con una trama casi nula y un argumento en el que parece caber de todo menos una historia propiamente dicha. Así, se nos regalan escenas y momentos memorables uno tras otro que invitan constantemente a la carcajada sin prejuicio alguno y a la diversión a tope, pues el entretenimiento, la carencia de pretensiones y la parodia sana se encuentran asegurados.

Jason Statham se desenvuelve bien con uno de los personajes a los que estaba destinado a interpretar, con considerables dosis de histionismo contenido. Amy Smart acompaña bien como tía buena y Dwight Yoakam efectúa una buena actuación a pesar de lo desaprovechado que se encuentra al salir en algunas escenas de poca trascendencia en el film.

En resumen, un pasable thriller de acción que parodia al género y no hace más que mostrar la poca calidad y el enorme vacío que vive en los últimos años. 'Crank' es una película que no engaña a nadie, que se ama o se odia, y que se disfruta tan rápido como se ve sin esperar más de ella que la de una esquizofrénica diversión incapaz de tomarse en serio a sí misma y que pide a gritos que nadie lo haga.

·LO MEJOR: el constante frenetismo. Un Jason Statham en estado de gracia. Alguna escena memorable.

·LO PEOR: es un producto vacío, gratuitamente violento y de dudosa calidad y buen gusto.