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Santo Tomé y Príncipe Santo Tomé y Príncipe · Villacanicas del Hoyo
Voto de McCunninghum:
9
Exit Through the Gift Shop
2010 Reino Unido
Documental, Intervenciones de: Thierry Guetta, Banksy
7,6
14.327
Documental Thierry Guetta es un francés que vive en Los Ángeles y cuya única obsesión es grabarlo todo con su cámara de vídeo. Poco a poco se va introduciendo en el mundo del arte urbano y llega a conocer a Banksy, el artista urbano más famoso de la historia. En los títulos de crédito oficiales no aparece ningún director o guionista; tan sólo "Un film de Banksy". (FILMAFFINITY)
7 de octubre de 2010
52 de 68 usuarios han encontrado esta crítica útil
“Todo hombre es un artista”
Joseph Beuys

La historia del arte del siglo 20 ha sido propiamente la narración de su fin. Tanto por el lado de la extinción supremática del lienzo (la línea que va del Cuadrado Negro de Malevitz al Cuadrado Azul de Rothko) como por el lado de la democratización del gesto artístico (comenzada en el gesto teatral de Duchamp y el ready-made, la transposición de un objeto cualquiera en objeto artístico, y continuada en “el arte de respirar” y la universalización del artista). El cine en su propia historia también ha dibujado un fin. Éste, como el del arte, continúa en el siglo 21, como si el secreto de su supervivencia fuera, en palabras de Jean Baudrillard, “que la desaparición continúe viva”.
En el proceso de redi-meidización democrática, la figura de Banksy (el graffitero, el artista, a la sazón el director del documental que nos concierne) representa un cenit posmoderno. Si Warhol cumplió con la misión de banalizar por completo el arte, conduciéndolo a la simulación de sí mismo, y Manzoni, con su Mierda de artista en lata, hizo que la obra de arte oliera mal, Banksy, con su genial trabajo, ha hecho del mundo entero un lienzo. También ha hecho de un hombre llamado Thierry Guetta, el degenerado con cámara, como Banksy lo describe, todo un artista. Ambos se han hecho multimillonarios: este film –ése es su origen confesado- quiere ser la legitimación moral de la estética del graffiti, y resulta un impagable documento sobre la realidad del arte, así como un maravilloso biopic de un personaje memorable.
Guetta, francés inmigrante en los Estados Unidos, es el verdadero autor de Exit through the gift shop, si no fuera porque no tiene ni la más remota idea de montaje cinematográfico. Y de cómo llegó a serlo es la historia del filme, del que es protagonista, además de cómo se convirtió en Mr. Brainwash, el no va más en la historia del arte post-contemporáneo. Antes de todo eso, el señor Guetta, un tipo esperpéntico, “sudoroso, como salido del siglo 19 y con los zapatos demasiado grandes”, era un cineasta amateur que, fruto de un trauma infantil -le habían escamoteado la enfermedad y defunción de su madre-, decidió filmarlo TODO. Como en los casos de Alan Berliner o Ross McElwee (cineastas que han conseguido que sus familiares y allegados les prohíban volver a filmarles), Guetta reúne una obra cinematográfica que es una prótesis de su propia memoria y, al tiempo, una forma de terapia. La impresionante colección de cintas que guarda Guetta, en las cuales se fundamenta la mayor parte del metraje de Exit through…, no son sino sus recuerdos, su vida.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
McCunninghum
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