Haz click aquí para copiar la URL
España España · Barcelona
Voto de Seyker:
3
Drama. Ciencia ficción. Romance En 1975, el primer cosmonauta ruso que llegó a la Luna no consiguió regresar. Se le dio por desaparecido en el espacio. Él, sin embargo, a través de fantasmales mensajes de radio, afirma que ha vuelto a la Tierra, pero que la ha encontrado vacía, sin un alma. Su irreal presencia y su voz irán destruyendo poco a poco el mundo de sus seres queridos. (FILMAFFINITY)
21 de mayo de 2013
22 de 27 usuarios han encontrado esta crítica útil
Los que hemos hecho algún cortometraje, video, montaje con sonido, relato, etc. sabemos que la experiencia es un despegue en el que hay que tener claros los objetivos de la misión. Tras el estreno oficial de El Cosmonauta este sábado en Barcelona, me queda claro que la misión pasó por demasiadas fases y que el recorrido para llegar a la luna fue un camino de obstáculos superados con éxito, pero que los objetivos se perdieron durante el viaje.

La película sufre del mismo mal que su protagonista, vaga perdida en un mundo vacío. Perdida por un exceso de planos recurso que no sirven ni para ambientar, ni para narrar, ni para provocar, ni para exponer; planos meramente estéticos que como tales llegan a la saturación por falta de ideas. Cambios de foco, contraluces en preciosos atardeceres y grandes vistas generales copan el metraje de un film que no sabemos qué quiere contarnos o qué nos quiere hacer sentir. Vagamos por una serie de imágenes bucólicas sin significado, sin sentimiento. Vagamos por un mundo vacuo.

La nostalgia imprime el ritmo y el desarrollo, y como suele pasar cuando un sentimiento como ese está tan presente, satura. Todo va lento, la acción sucede, pero no sabemos el porqué, y no sólo a nivel narrativo: ¿Qué ocurre con cierto accidente? ¿Tiene que provocarnos alguna sensación? ¿Es una metáfora? ¿Un giro de guión? Nada avanza porque estamos vagando perdidos, si ese es el efecto que quería conseguir Nicolás, parece que lo consiguió, pero no lo transmitió al espectador, sino al equipo.

Lo peor es el sabor de boca que dejan los cortometrajes transmedia presentados antes de la película y que narran muchas de las escenas que en el filme no cuentan nada. Y es que, uno no quiere ser malpensado y prefiere pensar que el alunizaje de un proyecto de este calado provocó una cierta desorientación, pero parece que aprovechando el tirón comercial de los webisodios se cortó todo lo interesante para que la gente pasara por caja. Los cortos demuestran que esas imágenes bucólicas sí tienen un sentido, que el sonido directo no tiene por qué estar continuamente saturado por exceso de música ambiental e incluso que la historia de la carrera espacial puede llegar a estremecernos. Una pena que el producto principal, la carta de presentación, sufra de tantos recortes y tanta desorientación, en cierta manera se puede aplaudir a El Cosmonauta por ser el reflejo de la situación económica y política de nuestro país: un hombre vagando por un mundo vacío, de ideas y de sentido.
Seyker
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow