Impresionantes relatos cruzados sobre las diferentes formas en el que el mal arraigado en la humanidad se ha extendido en las nuevas fuentes de comunicación tecnológicas.
Disconnect, es la primera película de ficción de su autor, que ya me sorprendió con un contundente documental sobre jugadores paraplejicos en "Murderball". Ahora me sorprende aún más con este soberbio trabajo con un reparto inspiradísimo y unas historias que a parte de bien planteadas van subiendo en intensidad en un in crescendo perfecto.

Es la mejor película de vidas cruzadas desde el Crash de Paul Haggis. Las tres historias principales se cruzan con tal armonía que se establecen nuevos vínculos entre los personajes que no procedían de la misma trama. En ese aspecto la historia protagonizada por adolescentes y su relaciones con sus padres es ejemplar, una trama principal deriva en dos secundarias de mayor fuerza emocional si cabe.

Lo mejor: no es complaciente.
Junto con "Trust" (confianza) la mejor película para ilustrar los peligros de las nuevas tecnologías.
Ideal para programar en la educación secundaria.