Obra maestra de la ciencia ficción con profundos tintes de crítica social, “La invasión de los ladrones de cuerpos” es un film interesantísimo con una frescura, una puesta en escena y un dinamismo aún vigentes hoy en día.

Sin abandonar los encorsetamientos de la serie B (actores poco conocidos, escenarios de cartón piedra, banda sonora casi anecdótica, presupuesto exiguo manejado con gran tino) Don Siegel (el principal valedor y uno de los padres cinematográficos del gran Clint Eastwood) construye una historia asfixiante, paranoica y en la que se conjugan varias inquietudes de la época como la incipiente guerra fría con la URSS, el Macarthismo (en el que se llevó una auténtica caza de brujas dentro del territorio americano en pos de los comunistas, eliminándolos paulatinamente de cualquier estrato social y político de la vida cotidiana) y el temor cada vez más creciente de una invasión interna, imperceptible e imparable, una invasión desde dentro que devore las entrañas de la sociedad capitalista.

La película además de ser una joya de la ciencia ficción de los 50 (y un auténtico faro para años venideros) funciona como un reloj suizo como crítica social y análisis de una época, la defensa del individualismo frente al colectivo, de las emociones y del librepensamiento frente al pensamiento colectivo (da para otro debate en otro foro si estas son cualidades achacables al comunismo).

Con múltiples lecturas y una contextualización fuera de dudas se ha convertido por derecho propio en un referente, de hecho se han realizado varios remakes y homenajes, entre los primeros destaca “La invasión de los ultracuerpos (1978)” de Philip Kaufman con Donald Sutherland, Brooke Adams, Jeff Goldblum y Leonard Nimoy, en la que es una revisión respetuosa e inquietante al original. En 1993 el controvertido y polémico Abel Ferrara rodó “Secuestradores de cuerpos” con unas bellas y jovencísimas Gabrielle Anwar, Meg Tilly, adaptando el género muy a su manera, casi más orientada a la explotación de terror adolescente que a la paranoia y la ciencia ficción. En el 2007 nos llega “Invasión” de la que podemos destacar el hieratismo e inexpresividad de sus dos protagonistas (Nicole Kidman y Daniel Craig) en la que es sin lugar a dudas una película innecesaria que ni aporta, ni actualiza conceptos… totalmente prescindible.

Comparada con sus versiones posteriores sigue ganando por goleada lo cual la deja como un referente, un icono, una verdadera joya de la ciencia ficción. A recordar para siempre la mítica escena del Dr. Miles tambaleándose entre los coches de la carretera y gritando a cámara: “El próximo podrías ser tú, o tú, o tú o… ¡ ¡TÚ! !”, posteriormente en el remake de 1978 el personaje de Donald Sutherland tiene otra escena inolvidable (y mucho más terrorífica que esta) que no desvelaré pero sí recomiendo encarecidamente si no se ha podido disfrutar (uno de los momentos míticos de la historia del cine de terror bajo mi punto de vista).