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Voto de Ivan_Rumar:
3
2011
Ryan Murphy (Creador), Brad Falchuk (Creador) ...
7,0
29.474
Serie de TV. Terror. Drama
Miniserie de TV (2011). 12 episodios. Tras sufrir algunas desgracias familiares, Ben (McDermott) y su esposa Vivien (Britton) dejan Boston y se trasladan a una casa de Los Angeles con la esperanza de reconstruir su vida. Moira O'Hara, una chica que trabajó en esa casa, aparece a los ojos de Vivien como una sexagenaria (Conroy); Ben, en cambio, la percibe como una mujer joven (Breckenridge). (FILMAFFINITY)
12 de septiembre de 2014
19 de 23 usuarios han encontrado esta crítica útil
Vayamos al grano. La familia Harmon está muy quemada. El marido, Ben (Dylan McDermott), tuvo un affaire; su esposa Vivien (Connie Britton) un aborto; y la hija, Violet (Taissa Farmiga), está pasando por una depresión y tiene tendencias suicidas. Así que deciden irse a vivir a Los Ángeles para cambiar de aires. Han encontrado una casa a muy buen precio. Mucho más barata que las demás del barrio. ¿Por qué? Pues porque la antigua pareja que vivía en la casa murió en ella. Como es de esperar, la compran y se instalan de inmediato. No tardarán en presenciar extraños fenómenos que pondrán en peligro sus vidas.
Hoy os voy a contar como funciona "American Horror Story: Murder House". Imaginaos una sala llena de guionistas y ayudantes de guionistas con una ruleta grandiosa, como la que usan en el concurso de antena 3. Está subdividida en diferentes franjas. En cada franja, uno de los guionistas apunta el argumento del próximo capítulo de la serie y adhiere el guion que ha escrito con cinta adhesiva. Da igual lo disparatado o lo poco que tenga que ver con el capítulo anterior. No importa. Pueden dar rienda suelta a su creatividad (ejem), por diferentes que sean sus ideas. Libertad absoluta. Ni Ryan Murphy ni Brad Falchuk frecuentan estas reuniones. Antes de cada capítulo, organizan una. Es entonces cuando una mano inocente hace girar la ruleta. Cuando la ruleta se detiene y la pestaña señala el guion ganador, nadie se cuestiona nada. Ya no hay nada de qué preocuparse. Libertad absoluta.
Entonces ruedan el capítulo y pasa lo que pasa. Que no hay por dónde coger la serie. El espectador asiste a capítulos que no encajan entre sí, a una mezcolanza difícil de digerir. Los cuatro primeros capítulos consiguen mantener la intriga, en especial el prometedor capítulo piloto. Aún no conoces las motivaciones de los personajes ni cómo se tejerá toda la intriga que rodea la casa. Los fantasmas son ambiguos y aún no tienes claro qué le ocurrirá a la familia Harmon. Los títulos de crédito son impresionantes. Pero a medida que los capítulos se van sucediendo y nos vamos acercando al final, te das cuenta que no había nada planeado ni nadie en el timón. Las intrigas se diluyen entre los convencionalismos y los tópicos, faltas de ideas, y la originalidad y frescura iniciales desaparecen en un mar de culebrones y desidia. Ni que decir del batiburrillo de referencias del cine de terror del que bebe la serie, otro ejemplo claro de lo perdidos que iban durante su rodaje.
A partir de aquí hay SPOILERS.
Pero no solo es en el género dónde hay confusión. Los hechos se suceden de forma poco coherente entre un capítulo y otro; las motivaciones de los personajes, otro tanto. Por poner un ejemplo. En cierto capítulo, hay un personaje femenino que ansía robarle el hijo a la madre y declara que ese es el único motivo por el que hace lo que hace. Que ya no quiere liarse con el marido. Hace todo lo posible para quitarle el bebé, cuchillo en mano y con cara de loca (puntualizo esto porque no es que el personaje esté mintiendo o haciendo ver algo distinto). En el siguiente, sin ninguna transición, resulta que lo del bebé se le ha olvidado y no para de intentar seducir al marido. Más adelante, deja de intentar nada. En otro capítulo, mucho más adelante, vuelve a pensar en el bebé y hace lo que hace. Y este solo es un ejemplo. Es de traca, por poner otro ejemplo, el de Larry Harvey (Denis O'Hare). Empieza queriendo influir en el marido ¿para que haga lo mismo que hizo él? ¿Para volverlo loco? Luego resulta que lo único que quería es dinero. Más tarde quiere comprar la casa y un poco más adelante, olvidándose ya del dinero y la casa, recuperar a Constance (Jessica Lange) porque resulta que está enamorado de ella. Vaya tú por dónde. La evolución de los personajes, como ya he comentado, es anárquica y para nada planificada. Sus intenciones no son para nada misteriosas, sino que obedecen a lo imprevisible del guion.
Además, la coherencia brilla por su ausencia. En ocasiones, los fantasmas pueden hacer daño a las personas. En otras, no. A partir del cuarto capítulo, se nos desvela que los fantasmas no pueden salir de la casa, a excepción del día de Halloween. Muy bien. ¿Y cómo me explicas que uno de los fantasmas quede con un personaje vivo en una heladería? Se nota demasiado que los guionistas aún no tenían claro que ese personaje fuera a ser un fantasma, jugaban con eso, pero se olvidaron luego de recortar esa escena. Una chapuza, vamos. Y así continuamente. Además, nos cuentan que es muy sencillo decirles a los fantasmas que desaparezcan. Con un cerrar de ojos y un "vete" ya está. Si es tan sencillo, ¿por qué cada vez que van a hacer algo malo a un personaje, y se me ocurren muchas escenas como esa, el que es atacado no cierra los ojos y dice "vete"? Se hubiesen evitado muchas desgracias, ¿no?
La crítica continúa en spoiler por falta de espacio.
Hoy os voy a contar como funciona "American Horror Story: Murder House". Imaginaos una sala llena de guionistas y ayudantes de guionistas con una ruleta grandiosa, como la que usan en el concurso de antena 3. Está subdividida en diferentes franjas. En cada franja, uno de los guionistas apunta el argumento del próximo capítulo de la serie y adhiere el guion que ha escrito con cinta adhesiva. Da igual lo disparatado o lo poco que tenga que ver con el capítulo anterior. No importa. Pueden dar rienda suelta a su creatividad (ejem), por diferentes que sean sus ideas. Libertad absoluta. Ni Ryan Murphy ni Brad Falchuk frecuentan estas reuniones. Antes de cada capítulo, organizan una. Es entonces cuando una mano inocente hace girar la ruleta. Cuando la ruleta se detiene y la pestaña señala el guion ganador, nadie se cuestiona nada. Ya no hay nada de qué preocuparse. Libertad absoluta.
Entonces ruedan el capítulo y pasa lo que pasa. Que no hay por dónde coger la serie. El espectador asiste a capítulos que no encajan entre sí, a una mezcolanza difícil de digerir. Los cuatro primeros capítulos consiguen mantener la intriga, en especial el prometedor capítulo piloto. Aún no conoces las motivaciones de los personajes ni cómo se tejerá toda la intriga que rodea la casa. Los fantasmas son ambiguos y aún no tienes claro qué le ocurrirá a la familia Harmon. Los títulos de crédito son impresionantes. Pero a medida que los capítulos se van sucediendo y nos vamos acercando al final, te das cuenta que no había nada planeado ni nadie en el timón. Las intrigas se diluyen entre los convencionalismos y los tópicos, faltas de ideas, y la originalidad y frescura iniciales desaparecen en un mar de culebrones y desidia. Ni que decir del batiburrillo de referencias del cine de terror del que bebe la serie, otro ejemplo claro de lo perdidos que iban durante su rodaje.
A partir de aquí hay SPOILERS.
Pero no solo es en el género dónde hay confusión. Los hechos se suceden de forma poco coherente entre un capítulo y otro; las motivaciones de los personajes, otro tanto. Por poner un ejemplo. En cierto capítulo, hay un personaje femenino que ansía robarle el hijo a la madre y declara que ese es el único motivo por el que hace lo que hace. Que ya no quiere liarse con el marido. Hace todo lo posible para quitarle el bebé, cuchillo en mano y con cara de loca (puntualizo esto porque no es que el personaje esté mintiendo o haciendo ver algo distinto). En el siguiente, sin ninguna transición, resulta que lo del bebé se le ha olvidado y no para de intentar seducir al marido. Más adelante, deja de intentar nada. En otro capítulo, mucho más adelante, vuelve a pensar en el bebé y hace lo que hace. Y este solo es un ejemplo. Es de traca, por poner otro ejemplo, el de Larry Harvey (Denis O'Hare). Empieza queriendo influir en el marido ¿para que haga lo mismo que hizo él? ¿Para volverlo loco? Luego resulta que lo único que quería es dinero. Más tarde quiere comprar la casa y un poco más adelante, olvidándose ya del dinero y la casa, recuperar a Constance (Jessica Lange) porque resulta que está enamorado de ella. Vaya tú por dónde. La evolución de los personajes, como ya he comentado, es anárquica y para nada planificada. Sus intenciones no son para nada misteriosas, sino que obedecen a lo imprevisible del guion.
Además, la coherencia brilla por su ausencia. En ocasiones, los fantasmas pueden hacer daño a las personas. En otras, no. A partir del cuarto capítulo, se nos desvela que los fantasmas no pueden salir de la casa, a excepción del día de Halloween. Muy bien. ¿Y cómo me explicas que uno de los fantasmas quede con un personaje vivo en una heladería? Se nota demasiado que los guionistas aún no tenían claro que ese personaje fuera a ser un fantasma, jugaban con eso, pero se olvidaron luego de recortar esa escena. Una chapuza, vamos. Y así continuamente. Además, nos cuentan que es muy sencillo decirles a los fantasmas que desaparezcan. Con un cerrar de ojos y un "vete" ya está. Si es tan sencillo, ¿por qué cada vez que van a hacer algo malo a un personaje, y se me ocurren muchas escenas como esa, el que es atacado no cierra los ojos y dice "vete"? Se hubiesen evitado muchas desgracias, ¿no?
La crítica continúa en spoiler por falta de espacio.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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Por otro lado, los actores están desaprovechadísimos a causa de lo desdibujados que están sus personajes. Denis O'Hare es uno de los casos más sangrantes, pero también actores como Sarah Paulson, Zachary Quinto o Charles S. Dutton acaban reducidos a meras anécdotas por la falta de rumbo. Es una verdadera lástima, porque el reparto es uno de sus fuertes y hay actuaciones realmente buenas, como la que nos brinda Jessica Lange. A esto se le suma lo azaroso de sus apariciones; hay tantos personajes (vivos y muertos) que por fuerza hay capítulos dónde tienen que priorizar unos en detrimento de otros. El resultado es que ves un capítulo donde X personaje sale hasta en la sopa y luego otro dónde no aparece ni un segundo; en una serie con un escenario mucho más amplio, esto no es ningún inconveniente, pero en una casa dónde todos deberían encontrarse a la fuerza, resulta extraño. ¿Es que hay días dónde el fantasma "malo" se despierta con ganas de dar por culo y otros dónde solo le apetece dormir y no aparecer en escena? En el caso de los fantasmas "malos", es cuanto menos extraño que interrumpan su actividad unos días sí y otros no.
Luego está, para rematar la jugada, el uso gratuito de la violencia o del sexo. Muchas veces no viene a cuento y se nota que solo buscaban enganchar a los espectadores de la forma más fácil. Puro márquetin.
En conclusión, una buena idea que acaba diluyéndose a los pocos capítulos. Un guion que da más vueltas que una peonza, una sempiterna escasez de ideas, unos personajes muy mal dibujados y con una evolución pésima y un reparto muy acertado desaprovechado lastran un producto que podría haber sido prometedor. Para nada recomendable.
***Esta crítica también puedes encontrarla en: http://www.elblogdeivanrumar.com/2014/09/critica-serie-american-horror-story.html
Luego está, para rematar la jugada, el uso gratuito de la violencia o del sexo. Muchas veces no viene a cuento y se nota que solo buscaban enganchar a los espectadores de la forma más fácil. Puro márquetin.
En conclusión, una buena idea que acaba diluyéndose a los pocos capítulos. Un guion que da más vueltas que una peonza, una sempiterna escasez de ideas, unos personajes muy mal dibujados y con una evolución pésima y un reparto muy acertado desaprovechado lastran un producto que podría haber sido prometedor. Para nada recomendable.
***Esta crítica también puedes encontrarla en: http://www.elblogdeivanrumar.com/2014/09/critica-serie-american-horror-story.html