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Voto de Caith_Sith:
4
6,5
4.605
Romance. Drama
Daniel (Pablo Pineda), un joven sevillano de 34 años, es el primer europeo con síndrome de Down que ha obtenido un título universitario. Comienza su vida laboral en la administración pública donde conoce a Laura (Lola Dueñas), una compañera de trabajo sin discapacidad aparente. Y se enamora de ella. (FILMAFFINITY)
23 de septiembre de 2009
26 de 41 usuarios han encontrado esta crítica útil
Los cortometrajistas Álvaro Pastor y Antonio Naharro debutan con "Yo, también", una película que narra la historia de un hombre sin Sindrome de Down (Pineda) que se enamora de una mujer que trabaja con él (Dueñas). Lo que empieza como algo curioso va subiendo enteros por momentos, presentando algunas secuencias bastante bien realizadas y un sentido del humor fácil, sin mucha garra, pero efectivo. Lamentablemente, en su ecuador, el film no sabe mantener el tono y lo que hasta el momento era (al menos) curioso pasa a convertirse en una tontería alargada.
Mediante acumulación de gags, gran parte de ellos -los de esta segunda mitad- bastante poco efectivos y subtramas añadidas para alargar un material inexistante, Pastor y Naharro echan por tierra lo poquito que habían conseguido previamente. Resolver varias historias en poco tiempo no ayuda, ni mucho menos el tan molesto final feliz para tener a todo el mundo contento. Empezaba como una buena mezcla de drama y comedia, pero pronto se convierte en un simple mecanismo para explotar (desde la correción política) las opciones que da presentar personajes con dicha enfermedad, mofándose de ellos por momentos y jugando, poco y mal, con la inverosímil relación establecida entre Dueñas (que vuelve a demostrar ser bastante mejor actriz de lo que se admite) y Pineda, que probablemente, siguiendo la tradición, se lleve el Goya a mejor actor revelación, sucediendo así a "El langui".
Pero más allá de esto, lo único que es evidente es la irregularidad de "Yo, también", si bien su visionado tampoco es excesivamente molesto y, de hecho, funciona como comedia en momentos concretos.
Mediante acumulación de gags, gran parte de ellos -los de esta segunda mitad- bastante poco efectivos y subtramas añadidas para alargar un material inexistante, Pastor y Naharro echan por tierra lo poquito que habían conseguido previamente. Resolver varias historias en poco tiempo no ayuda, ni mucho menos el tan molesto final feliz para tener a todo el mundo contento. Empezaba como una buena mezcla de drama y comedia, pero pronto se convierte en un simple mecanismo para explotar (desde la correción política) las opciones que da presentar personajes con dicha enfermedad, mofándose de ellos por momentos y jugando, poco y mal, con la inverosímil relación establecida entre Dueñas (que vuelve a demostrar ser bastante mejor actriz de lo que se admite) y Pineda, que probablemente, siguiendo la tradición, se lleve el Goya a mejor actor revelación, sucediendo así a "El langui".
Pero más allá de esto, lo único que es evidente es la irregularidad de "Yo, también", si bien su visionado tampoco es excesivamente molesto y, de hecho, funciona como comedia en momentos concretos.