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Voto de Ángel Morales :
8
Serie de TV. Comedia Serie de TV (2011-2014). 4 temporadas. 49 episodios. Adaptación de la serie homónima australiana. Ryan (Elijah Wood) se hace amigo del perro de los vecinos. Mientras él lo ve como un hombre disfrazado con un traje de perro, el resto de personas tan sólo ve un perro. (FILMAFFINITY)
17 de enero de 2012
17 de 19 usuarios han encontrado esta crítica útil
Wilfred es una de esas series que aparecen de la nada y se diluyen entre los grandes éxitos del año, pasando a formar parte de las series veraniegas sin demasiado éxito. Es una sitcom diferente y le da mil vueltas a Modern Family (sigo sin verle la gracia), por poner un ejemplo. Todo comienza con el intento de suicido de Ryan (Elijah wood), un ex abogado que se siente fracasado y decide poner fin a su vida sin éxito. Es en ese momento tan delicado cuando Ryan conoce a Wilfred (Jason Gann) un perro, mascota de su vecina Jenna (Fiona Gubelmann), con el que Ryan trabará una especial amistad. El problema para Ryan es que, mientras que Jenna y los demás personajes, ven un perro normal y corriente, Ryan (y el espectador) ven a un hombre con traje de perro: Wilfred. Ryan, como no podía ser de otra forma, se enamora de Jenna e intentará ordenar su vida para poder ofrecer al mundo, y a Jenna, un nuevo Ryan, no obstante, Wilfred no se lo pondrá fácil. Este es inicio de una de las grandes parejas que las sitcom americanas (aunque es un remake de una serie homónima australiana) han parido en mucho tiempo. Wilfred no tiene la friki-verborrea de Sheldon, ni la chulería explicita de Hank Moody, pero si tiene un punto wilfredfilosófico y manipulador que es, sencillamente, genial.

Lo que me gusta de Wilfred es su sucia forma de ver la realidad, nublada por el humo de la marihuana, el porno y el alcohol. La moralidad vista por un perro que mientras te dice lo que tienes que hacer le da una metódica calada a un porro y encula, a lo cabra en el risco, a un oso de peluche gigante. Wilfred es un viaje bizarro a lo más profundo de la sensibilidad humana y el aprendizaje personal. Es una sitcom llena de momentos cómicos y gags magníficos, pero con un cierto poso aleccionador que, sin duda, hace de ella una serie atractiva para disfrutar si calentarse la cabeza demasiado. O no

la serie avanza explorando aspectos psicológicos de Ryan y de su vida pasada contrapuestos con los problemas de su vida actual. Wilfred lo pondrá a prueba constantemente y lo hará culpable de infinidad de cosas con la personal idea de que así ayuda a Ryan a superar el estado actual de su vida. ¿Lo conseguirá? Es difícil saberlo. Con el tiempo, la serie se vuelve paralelamente más bizarra a la vez que más psicológica. Ya no será sólo Ryan el perjudicado por los constantes desvarios de Wilfred, sino que el espectador también participará de ellos.

La serie llega a su punto culminante en el último minuto del último capitulo donde todo, absolutamente todo, se pone en entredicho. La integridad psicológica de Ryan se ve, si cabe, más dañada por un juego del que él es participe y culpable y que lo lleva a explorar en su subconsciente para poder comprender en su totalidad el mensaje que Wilfred había testimoniado a lo largo de su relación, pero es en ese momento cuanto la gran pregunta que todos nos hicimos surge: ¿Quién es Wilfred?
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Ángel Morales
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