Kika de Pedro Almodóvar, es una comedia dramática liosa y evitable de las cintas a tener en cuenta del director. Dirigida con un ritmo tranquilo y dinámico, y al modo característico del director, es personal y floja en una historia liosa y carente de gancho, por ser discordante y desordenada. Realizada de manera artificial y defectuosa, tiene un resultado peculiar y distinto, como un experimento fallido del director que no atrae prácticamente en ningún momento del film.
La fotografía, es competente y alusiva, con imágenes estéticamente idóneas y típicas del director que cumplen de manera eficiente. La música, es variada y usada en contadas ocasiones durante la trama, no siendo un hábil acompañamiento. Los movimientos de cámara y planos tienes los propios usos técnicos del director de otros films, con travellings, seguimiento, cámara en mano y avanti. Y el montaje, usa el flash-back dando saltos en el tiempo y entrelazando las historias de los distintos personajes, pero sin llamar la atención su producto.
Las actuaciones, son simuladas y fingidas, en un elenco de caras conocidas como Verónica Forqué, Peter Coyote, Victoria Abril, Rossy de Palma, Álex Casanovas, Anabel Alonso, Bibí Andersen y Jesús Bonilla entre otros. Empleando para estos, unos vestuarios y caracterizaciones sugerentes y llamativos con gran colorido por un lado, y otros extravagantes y horteras, que no son para nada acertados al pasarse en lo estrafalario y raro.
El guion, escrito por el mismo director como es habitual en sus cintas, es abstracto e impreciso, además de reiterativo y vacío de interés para el espectador, ya que sus toques disparatados e incoherentes no tienen atractivo, y se hace aburrido e interminable para un público que acusa una falta de entretenimiento. Y utiliza para llevarlo a cabo, una narrativa natural y discordante, que es algo vulgar y ordinaria, recordando a los malos films del director.
Concluyendo, la considero una cinta prescindible y evitable del director, la cual ni entretiene ni provoca ninguna reacción positiva en el espectador, siendo además predecible, y con un humor inefectivo y trivial que no cala en el público. Por lo que no la considero recomendable ni siquiera para sus seguidores, siendo más bien, un lunar en la filmografía del singular cineasta manchego.