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Voto de Elcinederamon:
8
Drama. Intriga En la Nueva Orleans de 1937, una rica viuda, la señora Venable, ofrece al doctor Cukrowicz los fondos para crear un hospital a condición de que practique una lobotomía a su sobrina Catherine. La señora Venable se encuentra perturbada por la reciente muerte en Europa de su hijo Sebastian, con quien solía viajar todos los veranos, salvo el último, en el que Sebastian prefirió llevar como acompañante a su prima Catherine. (FILMAFFINITY)
6 de marzo de 2015
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
De repente, el último verano de Joseph L. Mankiewicz es un drama basado en los años 30 sobre una rica viuda que quiere que le practiquen a su sobrina una lobotomía, ya que cree que su actitud es violenta y desmedida desde que presencio la muerte de su hijo Sebastian. Dirigida con un ritmo paulatino y con un estilo personal y bien trabajado, es una obra que no se toma prisas en presentar a sus complejos personajes y su profunda trama para ir generando en el público poco a poco el interés que el film merece, logrando crear un gran film que contiene enormes interpretaciones y una historia sustanciosa para los amantes exigentes de cine clásico, concluyendo una de las películas más recordables del director.
La fotografía en blanco y negro está bien cuidada en detalles alusivos, consiguiendo una bella definición con imágenes magistrales al ser estéticamente rica en matices. La música clásica añade drama al film gracias a unas melodías intrigantes e incluso insidiosas que dan esplendor al acompañamiento según la acción. Los planos y movimientos de cámara consuman un sobrio y elegante trabajo técnico mediante el uso del seguimiento, detalles, generales, primeros planos, reconocimiento, cámara en mano, avanti, retroceso y grúas en continuo movimiento para seguir a los personajes y sacar lo mejor de sus interpretaciones.
Las actuaciones son deslumbrantes y profundas. Como protagonistas Montgomery Clift está muy acertado en un papel con calado psicológico, Katharine Hepburn está radiante en un papel con desequilibrio psíquico y Elisabeth Taylor lustrosa y emotiva en un trabajado papel, siendo notables los acompañamientos de Albert Dekker, Mercedes McCambridge, Gary Raymond y Joan Young. Emplea para estos la dirección artística unos vestuarios y caracterizaciones elegantes y distinguidos que marcan la alta clase social de los protagonistas, en una labor que junto con los decorados te transportan notablemente al momento y lugar en cuestión.
El guion, escrito por Gore Vidal y Tennessee Williams y basado en una obra de teatro de este último, va de menos a más y es intrigante al ir creando una atmósfera de duda sobre lo que realmente paso, llegando a un final inesperado y bien trabajado que deja al público sorprendido y con enormes sensaciones sobre él, siendo por tanto una de las obras más destacables tanto del director como del conocido escritor Tennessee Williams. Esto se lleva a cabo con una narrativa clásica y dinámica que con tono educado deja clara la personalidad de cada uno de los personajes en una tarea expresiva y desde luego impecable. Cabe destacar también, el montaje lineal pero con flash-back imaginativos en un momento determinado para explicar al público todo lo ocurrido en el último y citado verano.
Concluyendo, la considero una obra indeleble e indispensable en los dramas basados en buenas obras de teatro que dejan lo mejor para el final para ir creando notablemente interés a medida que avanza el film, ya que va mostrando unos complejos personajes que no dan su verdadera cara hasta el final, siendo por tanto un film de los más acertados y provocadores en su categoría. Recomendable por su dirección, guion, actuaciones, fotografía, música, planos, vestuarios y narrativa que convierten a De repente, el último verano, en un film de lo más incitador y con un inesperado final que no dejará a nadie indiferente.
Elcinederamon
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