Haz click aquí para copiar la URL
Estados Unidos Estados Unidos · Raccoon City
Voto de Maldito Bastardo:
3
Drama Oskar Schell, un niño precoz de once años, es inventor, diseñador de joyas, astrofísico y pacifista. Tras la muerte de su padre en los atentados del 11 de septiembre de 2001, Oskar encuentra un misterioso sobre con una llave y se lanza a la búsqueda de la cerradura que esa llave puede abrir. (FILMAFFINITY)
15 de febrero de 2012
41 de 54 usuarios han encontrado esta crítica útil
En el cartel de “Tan fuerte, tan cerca” se anuncia que «no es una historia sobre el 11 de septiembre, sino de cada uno de los días que le siguen» y yo me pregunto si Stephen Daldry o el propio guionista estrella Eric Roth, autor de libretos como “El curioso caso de Benjamin Button”, “Munich” o “Forrest Gump”, se han dado cuenta que han hecho todo lo contrario. Todo el sistema dramático de esta película funciona respecto al recuerdo sobre una víctima del 11-S de una manera excesivamente manipuladora, pretendidamente efectista, pornográficamente sentimental y extremadamente sensiblera. Tendría perfecta cabida y justificación si fuera un telefilme pero es inentendible que aparte de Daldry y Roth el proyecto tenga el respaldo y fachada de Tom Hanks, Sandra Bullock, Max Von Sydow, Viola Davis y aporte el descubrimiento de Thomas Horn.

La idea de la historia propiciada por la novela de Jonathan Safran Foer, autor de “Todo está iluminado” que adaptó muy meritoriamente Liev Schreiber, es en teoría un material dramático emocionante y esplendoroso, que traza un recorrido desde la supervivencia de la Segunda Guerra Mundial hasta los atentados en Nueva York en 2001. Una mirada al 11-S netamente humana, desprendiendo la ira y el odio para provocar una guerra cuyas heridas todavía siguen latentes. Una historia global, sin mencionar prácticamente la palabra ‘terrorismo’ y derivados, sobre las personas que continúan viviendo y buscando un sentido para continuar. La búsqueda de un niño, tan inteligente como temeroso, de un mundo nuevo a través de una llave. Ese temor a que todo se desplome y caiga y que tendrá que superar para encontrar el secreto que le podría conectar con su padre fallecido. La grandeza de la historia se convierte en apariencia y fachada. Todo es retratado desde el sentimentalismo barato, la continuada inclusión de flashbacks sobre la figura paterna y los mensajes que dejó en un contestador. No hay apenas nada auténtico en ninguno de los diálogos de “Tan fuerte, tan cerca” y la relación entre un niño armado con una pandereta y un viejo mudo con libreta acaba en una simple pedorreta emocional.

Lo que está claro es que Daldry atrae la nominación al metal… Siempre le han nominado al Oscar con toda su filmografía ya sea como Mejor Película o Mejor Director… Pero que lo hagan con una cinta que se mueve al mismo nivel barriobajero y dramático que “World Trade Center” de Oliver Stone resulta triste y desesperanzador. “Tan fuerte, tan cerca” nos habla de niños que quieren que sus padres se sientan orgullosos y de hallar un hueco en el mundo para vivir la vida, dejando ir a los que han partido. Y todo lo anterior quedaba resumido en poderosas imágenes, como su final, dejando apartada la verborrea de un niño impertinente que no se calla ni debajo del agua y el sentimentalismo efectista y manipulador de una pandereta emocional. Nunca algo tan pretendidamente cercano fue tan fuertemente repelido por mi corazón.
Maldito Bastardo
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow