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Estados Unidos Estados Unidos · Raccoon City
Voto de Maldito Bastardo:
1
Acción. Thriller Robert Digs abandona su carrera en el FBI y acepta el cargo de agregado cultural en Bulgaria, con la idea de escapar de los recuerdos de la muerte de su esposa. Sin embargo, cuando un desconocido empieza a asesinar a los integrantes de la lista de terroristas más buscados de Europa, Digs vuelve al FBI con una misión: localizarlo. (FILMAFFINITY)
22 de junio de 2013
20 de 25 usuarios han encontrado esta crítica útil
Considerada como la peor película del 2012 por público y crítica, “La bala del asesino” no defrauda desde su primer minuto y se proyecta, cual homicida bala, para desparramar nuestros sesos entre los espasmos provocados por las carcajadas y la vergüenza ajena. Desde el uso de efectos de títulos amateurs con brillos y sonidos reflectantes —que nadie tendría tan poco gusto de incluir ni en el vídeo de la boda de un familiar o el bautizo/comunión de er'niño— al peor plano subjetivo sobre un columpio que posiblemente jamás se haya rodado… Después, llegan una sucesión de momentos reveladores como el odio de los terroristas —siempre claramente identificados con cofias palestinas en esta película— por los floreros de mesa… ¡Oh, Dios mío, han masacrado a mi florero de mesa unos terroristas islámicos! ¿Una yihad contra los centros de flores de las mesas occidentales? ¡Llegó la tragedia! Nuestra tragedia…

Nuestra asesina-justiciera-vengadora repite siempre una frase: «Sin testigos». Efectivamente esta película ha decidido también no dejar testigos… empezando por los propios espectadores. ¡Aguantar hasta el final puede ser sinónimo de muerte! ¡Tengan cuidado! El tufo a película de sobremesa se convierte en un hedor asfixiante no por la cualidad sino por la pésima calidad. Christian Slater hablando búlgaro y ejerciendo de ONG con piernas puede tener su gracia… aunque, ¿no le tendrían que haber nominado al Oscar (como poco) por ello? El conjunto es devastador: diálogos que más que risa provocan vergüenza ajena, embajadores que antes eran vendedores de coches, héroes más perdidos que Belén Esteban leyendo a Dostoievski, actores con una reputación que no se sabe si aceptaron el papel por el secuestro de sus familiares perpetrado por los responsables del BODRIO o duermen en su coche por la crisis, femme fatales que no serían ni aceptadas en una producción pornográfica amateur, un argumento sin sentido ni vocación de conseguirlo pero, sobre todo, la danza del vientre más vergonzosamente patética de la historia del cine.

Hay películas no profesionales con mejores ideas, mejor dirigidas y montadas, eso está claro, pero en “La bala del asesino” todo está tan pésimamente escrito, y horriblemente mal enfocado que, al menos, las carcajadas están aseguradas. Muchos advertimos sobre el (anti)potencial de Isaac Florentine en el pasado y nos ignoraron… como siempre. ¿Y ahora qué? Lo horrible de esta cinta realmente es que da la impresión de que algunos actores creen que están haciendo una gran película… y obviamente provoca un sentimiento desagradable (por pena) en la audiencia mientras los borbotones de lágrimas por ataques de risa afloran al mismo tiempo. Sentimientos contradictorios, como los de esta propuesta ineptamente absurda con el deambular de Christian Slater, Donald Sutherland y Timothy Spall por este tugurio y cuchitril cinematográfico, más allá de cobrar el cheque, que eleva el sentido intrínseco de esta joya del anticine que se considera a sí misma un completo TIMO. No es cine de acción, no es noir, no es thriller, no es drama psicológico… Es simplemente un pedazo de BODRIO que nos hará exhalar antes de nuestro último aliento: me mató un BODRIO rodado en Bulgaria.


AVISO: Solamente recomendada para sadomasoquistas extremos, para personas que desean completar venganzas personales martirizando a sus enemigos o enfermos terminales que verán agradecidos una manera rápida de pasar al otro barrio. No entiendo cómo es posible en el país de las demandas no se demande a los responsables de este tipo de películas por los traumas producidos. Si alguien quiere tratar de intentar “La bala del asesino” debería pensar en pasar por el psiquiatra para iniciar un tratamiento: combina la conspiración, el final sorpresa que no sorprende a nadie, las personalidades múltiples, a justicieros caza-terroristas y una investigación del gobierno norteamericano por hallar la verdad en plan cine negro búlgaro mojonero. Sí, me ha encantado. ¡BIBA “La bala del asesino”! ¡BIBA!
Maldito Bastardo
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