Buena obra que muestra la ideología gótica en estado puro.
Vampiros brillantes con historias almibaradas quedan a la altura del betún frente a este cuervo que regresa de la muerte por amor.
Una historia dinámica e interesante hace que sea fácil de ver, incluso de repetir.
El amigo Brandon está a una gran altura y se le ve como pez en el agua.
La ciudad que nos muestra totalmente oscura con edificios góticos son el envoltorio perfecto para una historia como esta.
Como guinda de este pastel gótico tenemos frases inolvidables como: nunca llueve eternamente o una víctima ¿quién no lo es ?...
En resumen un clásico del cine que gustara a góticos, románticos y a la mayoría de aficionados al cine.