He vuelto a ver esta película y siento lástima (no mucha la verdad) por las nuevas generaciones.

Esta obra con la que crecí tiene algo que no existe en la actualidad dentro del género fantástico y es centrarse en lo que cuentan en vez de como lo cuentan. Puede parecer cutre, soso e incluso aburrido pero lo prefiero y lo preferiré siempre a tanto monstruo digital. Por tener más encanto, por ser más sencillo e insisto, por estar como objetivo principal la historia en vez de los medios para contarla.

Que se les fue la cabeza con las continuaciones o es mejor el libro no lo discutiré (entre otras cosas porque estoy de acuerdo), pero ver un clásico como este es de agradecer para los que crecimos buscando el "Auryn" y para los pequeños de la casa.