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Voto de El criticon:
3
Thriller. Intriga Earl Brooks (Kevin Costner), un brillante hombre de negocios que lleva una vida aparentemente tranquila, es en realidad un asesino en serie. Brooks se esfuerza por reprimir sus instintos homicidas, pero su alter ego (William Hurt) se lo impide. Una dura y tenaz detective (Demi Moore) capta la atención del misterioso asesino al que persigue. (FILMAFFINITY)
30 de septiembre de 2008
4 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Kevin Costner realiza un doble papel, el de marido y padre ejemplar al que le van tan bien los negocios que es nombrado hombre del año y, su otra cara, la de un asesino en serie que no puede dejar de matar. A esto le sumamos a William Hurt, el diablo en persona, se encuentra dentro de la cabeza de Mr. Brooks y es el que le incita –haciendo acopio de humor negro– a matar. Tampoco podía faltar el papel del poli incansable, encarnado por Demi Moore, que no cederá hasta ver al “asesino del pulgar” entre rejas. Con este panorama tal vez se pueda pensar que tenemos ante nosotros una historia ya repetida varias veces en Hollywood pero que a priori puede parecer interesante cuyo resultado final resulta desesperante.

El director y coguionista Bruce A. Evans junto con Raynold Gideon realiza una trama desastrosa con diversas historias paralelas que bien podrían haber sido eliminadas, todavía me estoy preguntando a qué viene la historia de la hija. Si luego nos fijamos en las interpretaciones, Kevin Costner no es que ande muy sobrado pero sobre todo debo destacar a Demi Moore que permanece con la misma cara en todo el filme, tanto da que su exmarido la quiera llevar a juicio, que la disparen, que los compañeros la intenten joder, que esté interrogando a los vecinos, una de las peores interpretaciones policiacas que he tenido la oportunidad de divisar.

Retomando el guión, la historia paralela de Tracy, la mujer policía, no tiene mucho sentido y menos aún es verosímil, el asesino en serie que la persigue es otro mejunje que ha sido introducido a presión en un cocktail en ebullición que en sus dolorosas dos horas de metraje aburrirán al espectador de forma escandalosa. Tampoco se entiende muy bien el papel del fotógrafo (Dane Cook), es aparecer en escena y venirse todo abajo, lo malo es que esto ocurre en los primeros minutos.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
El criticon
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