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España España · Barcelona
Voto de Quim Casals:
9
Ciencia ficción. Acción Noviembre de 2019. A principios del siglo XXI, la poderosa Tyrell Corporation creó, gracias a los avances de la ingeniería genética, un robot llamado Nexus 6, un ser virtualmente idéntico al hombre pero superior a él en fuerza y agilidad, al que se dio el nombre de Replicante. Estos robots trabajaban como esclavos en las colonias exteriores de la Tierra. Después de la sangrienta rebelión de un equipo de Nexus-6, los Replicantes fueron ... [+]
11 de abril de 2013
25 de 28 usuarios han encontrado esta crítica útil
"Blade Runner" es una replicante. Vio la luz siendo ya copia de un ideal truncado, con una voz explicativa y un epílogo bucólico que no contaban en los planes de su creador. Desde entonces Ridley Scott, como un Geppetto desesperado por llevar a su criatura hacia la fuente de la vida, no ha cesado en su empeño, quitando elementos y añadiendo otros (el más fundamental, aquel que concierne a la naturaleza última de su protagonista), en un proceso de réplica tras réplica que quizás aún no ha llegado a su fin.

Se podrá argüir que Scott exprime sin contemplaciones ni vergüenza alguna la gallina de los huevos de oro, y seguramente sea cierto, pero detrás de su obsesiva búsqueda late también el patetismo de la vieja historia del artista devorado por su propio mito; el director condenado a constatar cómo, justa o injustamente, sus películas posteriores tienen fecha de caducidad en el imaginario colectivo mientras que el hechizo de "Blade Runner" permanece.

Porqué las imágenes de "Blade Runner" llegaron para quedarse. Su estética de la ciudad de nuestras pesadillas futuras fue tan celebrada y generó tanta influencia como en su momento la de "Metrópolis". Particularmente, cada vez me conmueve más su lluvia. Desde Kurosawa que no llovía tanto y tan bien. Aquí la lluvia se parece a la de la batalla en "Los siete samuráis", una lluvia sucia, triste, encharcada, que anega el alma y las ilusiones de los personajes. Sin embargo, en la última vez que vemos al replicante Roy, la lluvia sobre su rostro es tan purificadora como los copos de nieve que caían mientras Takashi Shimura se columpiaba al término de "Vivir" (¡incluso el título se revela idóneo para el sentido de la escena!).

Y "Blade Runner" permanece y permanecerá porqué sin menoscabo alguno de su look, de la ciencia ficción, del relato noir y los disparos —y sobreponiéndose a la laxitud narrativa en determinados pasajes—, nos sumerge de lleno en la incertidumbre existencial de sus personajes y se ofrece sin complejos como cine de la interrogación, ese cine que refleja algunas de las cuestiones que el hombre se plantea bajo la inmensidad del cielo estrellado. Es por ello que nunca ha faltado ni faltará quién acuse a la película de pretenciosa, olvidando que lo presuntuoso es creerse poseedor de todas las respuestas, nunca formular las preguntas.


[Texto publicado en el boletín n.º 5 / 2013 del cineclub macguffin]
Quim Casals
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