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Estados Unidos Estados Unidos · New York
Voto de Lucien:
6
Comedia. Romance Cuatro historias independientes con un escenario común: la ciudad de Roma. En la primera, un matrimonio americano (Woody Allen y Judy Davis) viaja a italia para conocer a la familia del prometido de su hija (Alison Pill). En la segunda, un italiano (Roberto Benigni) se hace famoso sin motivo de la noche a la mañana. En la tercera, un arquitecto californiano (Alec Baldwin) visita Roma con sus amigos donde conoce a un estudiante (Jesse ... [+]
3 de julio de 2012
60 de 74 usuarios han encontrado esta crítica útil
Escribo esta reseña con la pregunta de mis colegas resonando en mi cabeza: ¿oye, tú que eres fan de Allen, nos recomiendas la película? Y la respuesta es sí, a condición de que no se espere una obra maestra.
Seamos serios, el director, en su ruta turística por Europa, ya anda por los senderos del cansancio. Si acaso el film se salva es por momentos sencillamente geniales en medio de una simplicidad que bordea en la tontería.

Allen nos cuenta cuatro historias apenas cohesionadas. Su nivel es muy desigual.
1. La historia de Alec Baldwin, maduro arquitecto, que revisita sus memorias de juventud. Esta historia tiene un guiño para aquellos, bergmanianos, que hayan visto "Fresas salvajes". Lo mejor de esta historia, la melancolía que conceden tanto Baldwin como Eisenberg, con fondo del "Arrivederci Roma".

2. La segunda historia nace del estereotipo: chica americana conoce a chico italiano llamado Micolangelo (sic.). Por supuesto, este arranque ha de leerse como un autocomplaciente regodeo de Allen en el tópico. Aviso, no lo tomen en serio. Gracias a Dios, la historia levanta el vuelo cuando los padres de la chica y del chico se conocen. Woody Allen, padre de la chica, hace de director musical de vanguardia ya retirado. Para aquellos que como yo gustan de los guiños musicales, las bromas no dejarán indiferente. Otros se quedarán con cara de signo de interrogante. Pues bien, Allen descubre en su consuegro un talento musical envidiable, con una voz de tenor privilegiada. Su único problema es que sólo puede cantar en la ducha. ¡No les digo más, pero prepárense para algunas de las más hilarantes escenas del director en muchos años!

Luego tenemos otras dos historias más bien flojas.

3. La historia de Roberto Begnini, modesto don nadie, que se convierte azarosamente en celebridad de la noche a la mañana. Lo absurdo de las situaciones funciona por un tiempo, pero pronto se hace cansino. Su pseudo-moraleja final es más bien endeble.

4. Milly y su novio forman una pareja de recién casados. La decisión de la chica de ir a la peluquería poco antes de la aparición de los tíos del chico (cuya visita promete un futuro ambicioso para ambos), poco hace prever la cadena de malentendidos que se suceden, con Penélope Cruz como protagonista por un lado y con el personaje de un actor famoso por el otro. La historia es completamente banal e inconsistente. Para aquellos aficionados al sainete, o a las historias a lo José Luis Moreno, igual les parece bien, a mí me pareció una bobada absoluta.

En fin, nos hallamos con dos historias más o menos consistentes, una algo foja y otra patética. Del lado bueno, puedo decir que me reí en un cine, lo cual viene siendo infrecuente en mí en los últimos tiempos. Buena comedia de verano, pues.
Lucien
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