Haz click aquí para copiar la URL
España España · Málaga
Voto de Kaori:
4
Acción. Thriller Armado con una potente combinación de carisma, conocimiento de las calles y experto en artes marciales, el gangster Tony Fait (DMX) maneja las amenazas del paisaje urbano con precisión, cuidando de sus negocios y de su fiel equipo de profesionales. Su pasión sólo es superada por su amor a su joven hija Vanessa (Paige Hurd). Después de conseguir un alijo de diamantes negros en un complejo golpe, Fait se las tendrá que ver con Su (Jet ... [+]
9 de febrero de 2013
3 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Las películas de acción tienen una cosa muy buena: que las exigencias son mínimas. Esto quiere decir que no se les piden grandes interpretaciones ni grandes guiones, ni realismo psicológico, ni una dirección brillante para que se consideren pasables. En realidad, se espera de ellas que los actores den las patadas que tienen que dar y las escenas de acción sean potentes; del resto se puede prescindir a poco que mantenga cierta coherencia, cierto encanto, cierta simpatía y, desde luego, su necesaria dosis de carisma.

A «Nacer para morir» le falta casi de todo, así que no llega al mínimo. Jet Li no es precisamente un luchador que encandile y a mi sus golpes no me despiertan mucho interés. Será que no distingo la ficción de la realidad, y de ahí que no sepa cuán sincero es al dar el salto y hacer la contorsión. Sigo esperando que las peleas se hagan con menos disparates y más concisión. El talento no requiere de escapismos, sino de la claridad de quien domina la lucha. Para colmo de males, su personaje del agente Su es una completa tomadura de pelo, siempre con la mano metida en el bolsillo. De entre todo el reparto, me quedo con Mark Dacascos, quien demuestra en un par de movimientos que es todo un profesional y encima es el más guapo.

Sin embargo, lo que quisiera resaltar de la película es la escena inicial del robo y la táctica de despiste que utilizan con el guardia de seguridad homosexual, escena que me ha dejado muy impactada. Vamos a ver. Presenciar la pluma fingida de Anthony Anderson y el otro sonriendo encantado de la vida es, a parte de inverosímil y falso, patético. Lo que habría que haber hecho es una secuencia homoerótica en condiciones, con dos guaperas flirteando con disimulo y a media voz, sin aceitosa parodia y sin un tipo de tan escasísimo atractivo como el simpático de Anderson. Evidentemente, de haber sido así, la película hubiera merecido la calificación, no sólo para mayores de dieciocho años, sino de X y con dos rombos. Algo incendiario, completamente vicioso (en el mejor sentido de la palabra) y erótico, demasiado fuerte, quizá, para una «Nacer para morir» de bajo interés.
Kaori
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow