Viernes 27 de mayo, Cineteca Nacional 7:30 pm. La cinta de Artemio Narro "Me quedo contigo" es un producto metamórfico, el cual está compuesto por un planteamiento afable que tomará a la audiencia desprevenida para conducirla gradualmente a situaciones excedidas, así, vamos de lo prosaico a lo atroz suficiente para incomodar a los espectadores y dejarlos atónitos al concluir el metraje.

Narro aprovecha muchos aspectos que confieren a la realidad de un México incrédulo en prácticas de justicia y legalidad, para mostrar en estado de pureza “putrefacta” la impunidad asumida por los hijos de la clase privilegiada, la cual se acentúa cuando éstas se encuentran al cobijo de la lacra política, quien impostada en la curul y con falsos discursos da paliativos a la opinión pública sobre cuestiones que agravian a la sociedad.

Pero no sólo de la impunidad —implícita— se nutre esta ficción, sino también de los gustos, vicios, excesos y atropellos con que estos grupos dan rienda suelta a su alter ego de fin de semana, el cual primeramente se fortalece por el anonimato que brinda la noche, para después alardear acerca de las concesiones que su posición social les otorga. Como es de suponer la discriminación social o racial es otro de los síntomas del dominio de la clase pudiente dentro y fuera del filme, por lo que la actitud bromista o dicharachera no excusan la aplastante postura de las yuppies en cuestión.

El argumento va sobre la reunión de tres amigas para descansar un fin de semana en alguna provincia a la Ciudad de México, a ellas se les une Natalia, una joven de origen español de visita en nuestro país por cuestiones de noviazgo y la vez de descanso. Sin embargo la personalidad arrolladora y a la vez pintoresca de Valeria, dará pauta a las inquietudes de las tres anfitrionas para vivir situaciones extremas en la siguiente noche, esta vez de antro. Una vez enfiestadas y sin proponérselo rolarán su posición y emplearán no sólo los deterioros del sistema, sino el poder de género sobre su contraparte, dando una muestra que rompe con aquello del sexo débil.

Una película con discurso sumamente hembrista, su trasfondo social es oportuno para la construcción de personajes mejor planteados que argumenten los actos de las ahí presentes y aventajar eso de violencia gratuita. Dicho calificativo se enfatiza por su alto contenido explícito, donde el proyecto se retiene con planos extensos que decaen seguidamente una primera parte, que jocosa funciona bien.

De género poco explorado en nuestro país, "Me quedo contigo", es más lograda que mucho cine comercial de susto facilón, del que su creador puede seguir revisando en mejoras de proyectos futuros que le permitan tener en circulación más copias y por tanto ir ganando adeptos.