Tuve la suerte de visualizar esta gran película en pantalla gigante, un cine de verano en la Diputación de Sevilla.
A mi juicio resaltar las siguientes virtudes del film: el comienzo de la ley y el orden en un pueblo donde imperaba la fuerza del rifle y la amenaza, una entrañable y delicada historia de amor, el valor de un tipo que a priori no tiene más fuerza que la propia ley y un final fantástico (la escena final del tren). Incluso apuntar los golpes de humor por parte del comisario y del Sr. Tivoli (jefe de prensa), dos bebedores natos. Todo esto contando con un reparto extraordinario (destacando a los principales, Stewart, Wayne y Marvin) que Ford dirije con maestría.
Western que, sin duda, hay que ver. Muy buena.