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España España · MADRID
Voto de Spark:
4
Ciencia ficción. Aventuras. Fantástico Cuatro años después del desastre ocurrido en el Parque Jurásico de la isla Nublar, John Hammond revela a Ian Malcolm que existe otra isla en la que se criaban los dinosaurios antes de ser transportados a la isla Nublar. Ian, acompañado por dos expertos, deberá acudir a la isla Sorna para rescatar a una científica, aunque los planes cambiarán drásticamente. (FILMAFFINITY)
21 de diciembre de 2014
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Secuela del taquillero film de aventuras y entretenimiento "Jurassic Park" (también dirigido por Spielberg y también adaptado de las novelas de Michael Crichton), cinta que, confieso, no es tan valorada por mi modesta opinión como lo es por gran parte del público (antes que el Spielberg de aventuras futiles cargadas de mucha acción pero de poca sustancia, prefiero al Spielberg dedicado a los films con calado, entidad e intelecto; el Spielberg de las grandes obras como "La lista de Schindler", "Salvar al soldado Ryan" o incluso las infravaloradas "Lincoln" o "War Horse").

Pero "Jurassic Park" al menos resultó ser un inofensivo entretenimiento, mientras que "El mundo perdido" solo consigue serlo muy a duras penas. Y es que, como sucede en multitud de secuelas, esta segunda parte trata de repetir formula (y éxito) con esos humanos que huyen de los "revividos" dinosaurios, pero tan solo logra reciclarse de manera chapucera y defectuosa.

De nuevo nos vemos como espectadores en la misma situación: esta vez los dinosaurios están en una remota isla (que era utilizada para la crianza de estas especies, y que luego eran enviadas al Parque Jurásico) y de nuevo tenemos a un equipo de paleontólogos, exploradores y científicos varios que llegan a la isla (unos para documentar, otros para hacer negocio con los "animalitos" (con esto ya sabemos quienes son "los buenos" y "los malos") ) tanto unos como otros (que no son más tontos porque no entrenan. En especial el personaje de Vince Vaughn que poco o nada habrá gustado a Greenpeace para su imagen), como es previsible y ya visto en la entrega anterior, saldrán escaldados y "cag----- leches" de la isla, claro.

A ver, "El mundo perdido" es lo que es: un film palomitero para pasar el tiempo y tampoco yo podía esperar mucho más de esto. Pero hay cintas de aventuras realmente sustanciosas y poéticas (me vienen a la cabeza la primera trilogía de "Star Wars" o la de "El Señor de los Anillos") y, siendo Spielberg el que nos conduce por la aventura, siempre se podría hacer esperado algún detalle de lirismo, de vehemencia, de humor inspirado, de personajes memorables... pero no (esto no es "E.T."). Nada de esto se da en "El mundo perdido". El largo es una cinta de entretenimiento formulista (tenemos por supuesto al protagonista/héroe que "salva el día", a la novia en apuros, al malo malísimo y, cómo no, no falta el niño/niña hijo del prota que se mete en líos) que aparta a un lado la originalidad y la chispa como si de la peste se tratara. "El mundo perdido" es holgazana en su guión, plana, sin matices, sin profundidad, reiterativa. Hay una trama, sí... pero está descuidada a la hora de desarrollarse, se nutre de tópico simple y dejado tras tópico anacrónico y ridículo. Todo es tan prefabricado como previsible, sin ingenio, sin humor conseguido... los momentos son tan resabidos como poco elaborados en sus detalles. Los personajes tampoco se construyen con empeño, son tópicos andantes muy fríos y distantes, los actores hacen lo que pueden (en especial Jeff Goldblum que sí cala en el espectador alguna mirada de preocupación o sorna) pero sus papeles son tan limitados que no tienen remedio, así que los intérpretes se limitan a soltar sus pronosticables y trilladas frases.

Así, resulta que las escenas de acción, sin precedentes que ofrezcan dosis de empatía o implicación, interesan poco o nada. La ambientación tampoco destaca en absoluto y la fotografía pasa sin pena ni gloria y no consigue esa envoltura admirable que debió tener (parece que el presupuesto se lo gastaron en los animatrones y la animación por ordenador de los dinosaurios (que, eso sí, está magnífica y genialmente conseguida) y no en aportar un grano envolvente al film). Afortunadamente Spielberg salva los platos con sus movimientos de cámara, sus encuadres y su montaje (muy buenos, como siempre en el director) y aporta una elegancia a la narración que el metraje necesita a gritos para contrarrestar sus tantos otros defectos.

En fin, "El mundo perdido" no ofrece los personajes algo más claroscuros y hondos de su predecesora (otro error del film, es dejar al personaje de Richard Attenborough prácticamente olvidado), ni la sorpresa y la novedad que aquella sí nos dio en muchos de sus momentos (a los que además Spielberg sí dedicó un lirismo mágico y enervado): "El mundo perdido" es una secuela más defectuosa que la original; superficial, estirada, redundante y sin atisbos de originalidad y magia. El nervio de Spielberg a la hora de dirigir, la planta de actores como Goldblum o Moore, la banda sonora de John Williams y los efectos especiales maquillan un poco la falta de perspicacia y de emoción en el guión. Aunque hay momentos en los que es imposible arreglar esto y "El mundo perdido" se hace tediosa por momentos.

Lo mejor: Richard Attenborough y su personaje (aunque esta secuela casi lo olvide). Sin ser de sus mejores trabajos... la banda sonora de John Williams.
Lo peor: La falta de ingenio y matices en el guión.
Spark
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