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Voto de Pedro Triguero_Lizana:
6
Drama En 1924, con sólo 29 años, J. Edgar Hoover fue nombrado director general del FBI para que reorganizara la institución. Obsesionado con detener a comunistas, gángsters, delincuentes y a cualquiera que fuera un peligro para la nación, Hoover ocupó el cargo hasta su muerte en 1972, sobreviviendo a siete presidentes, alguno de los cuales intentó inútilmente destituirlo. Los archivos que guardaba celosamente, llenos de secretos inconfesables ... [+]
19 de septiembre de 2014
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Una biografía cinematográfica sobre un hombre tan importante y tan controvertido como John Edgar Hoover (1895-1972), por fuerza debe ser recibida con sumo interés, y de hecho habría que preguntarse por qué ningún director de cine había abordado antes este proyecto. Y es un proyecto difícil, ya que resumir o comprimir muchos años de vida privada, de trabajo y de política estadounidense, desde los años 20 hasta los 70, es complicado, pese al largo metraje de esta obra. Para resumir yo también, separaré los pros y los contras que veo en esta película.

-Clint Eastwood ha sido valiente al abordar este proyecto, que enfoca con su elegancia acostumbrada, con una fotografía llena de claros y oscuros, metáfora de los claros y oscuros de un personaje misterioso, controvertido y envuelto en la sombra de un poder inmenso, durante muchos años. Veo valentía al abordar al personaje como era, con una energía y una inteligencia que empleó para hacer cosas buenas -como su reforma de las técnicas y procedimientos de la investigación sobre criminología- y también malas, muy malas, como usar su puesto para investigar a toda personalidad pública que se le antojara, y usar la información recogida para defender sus intereses particulares.

Eastwood, de hecho, aborda más esas cosas malas que las buenas, haciendo que sus actuaciones indefendibles sean indefendibles; y no tiene el menor problema en entrar en su vida privada, en su más que probable homosexualidad, y en su afición al travestismo. Tratar de desentrañar la complejidad de un hombre tan siniestro como Hoover -racista y de ideología próxima al fascismo- es una tarea digna de elogio. Por otro lado, Leonardo DiCaprio, como el gran actor que es, da una gran energía y credibilidad a su personaje. La historia de amor entre DiCaprio y Armie Hammer es una de las sorpresas que da este film -¿un melodrama gay?- , aunque es una historia de amor que a veces no se atreve a ser tal cosa, quedando así un poco descafeinada.

-Ahora bien, DiCaprio no se parece mucho a Hoover, más bien poco, y, por otro lado, pese a la energía puesta por este actor, el maquillaje se vuelve extraño, exagerado: DiCaprio acaba pareciéndose, cuando interpreta al Hoover anciano, a la máscara grotesca de cualquier sátira política de un programa de humor. Lo mismo o más se puede decir de Armie Hammer, quien, en el tramo final de su personaje, Clyde Tolson, parece un zombi, más que un anciano.

Por otro lado, no se recogen asuntos importantes, como el caso del matrimonio Rosenberg, y los años 40 y 50 se quedan fueran de la historia, una historia a veces un poco vacilante, al igual que el guión. Finalmente, creo que tal vez un director más atrevido y polémico como Oliver Stone hubiera dado un enfoque más vivo, intenso y provocador de Hoover que Eastwood.

En suma, es un largometraje interesante, pero podría haberlo sido mucho más. Tal vez, en una serie de televisión...
Pedro Triguero_Lizana
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