Los fantasmas atacan al jefe es una película más de navidad pero esta no solamente es una película divertida sino que también tiene una gran fondo moral.
Para la película hay que decir lo primero de todo que el reparto es acertadísimo, Bill Murray una vez más está genial en este tipo de comedias tal como lo demostró también en Atrapado en el tiempo, películas de una ambientación navideña que a pesar de que pase el tiempo y los años se siguen viendo con la misma alegría.
La película es una más americana donde pretende conseguir los mismos efectos en el público pero a parte de pasar un buen rato esta película tiene un gran fondo moral, a pesar de que está basada en el cuento de Dickens, la historia está muy bien adaptada a los tiempos modernos para poder sacar el jugo a esta historia.
La codicia, el egoísmo, la lujuria son unos detalles de lo que es nuestro protagonista, pues se puede avanzar hasta lo más alto en nuestras carreras profesionales pero hay que saber que hay una vida con personas y que todas acabaremos por el mismo camino independientemente de lo que hagamos en nuestras vidas o avancemos profesionalmente, vida hay una y hay que saberla vivir, como en la película con James Stewart, Qué bello es vivir, aquí llegamos a la misma conclusión la vida es bella y hay que saberla vivir, y claro no es tarea fácil pero para eso vivimos para aprender a disfrutarla y luchar no solamente para ascender en nuestra profesión sino también vivir de las manera más humana posible.
Este es para mí el fondo moral de esta divertidísima película que a pesar de que pasen los años seguirá gustando y haciéndonos pasar un buen rato.