Es lógico que Kika recibiese malas críticas, lógico en España, un país donde no hemos sabido apreciar las cosas buenas que tenemos.
Una película de excesos, en todos los aspectos, Almodóvar se atreve con todo y demasiado.
Así como en sus primeras películas Almodóvar utiliza elementos muy duros como la lluvia dorada, monjas drogadictas o una mujer que se hace sus necesidades encima, Kika es lo mismo pero con arte, Kika es una mujer difícil de no querer y el mundo donde ella vive fácil de odiar.
Almodóvar va uniendo elementos absurdos uno tras otro hasta crear esta película que se mueve entre la realidad y el realismo absurdo.
Kika es una maquilladora, una mujer muy femenina, ingenua, inocente, una mujer con mucha vida, querida por todos que sería otra sino fuese gracias a Verónica Forqué, sin duda era un papel para ella pues esta actriz sabe dar ese toque querido y de amada ternura a sus personajes, Kika era para Verónica.
Almodóvar consigue recrear un mundo absurdo donde la violación resulta algo gracioso, Almodóvar sabe hacer del crimen algo gracioso y divertido tal como muestra en los programas de Reality Show, las muertes de otros, las violaciones, el abuso de niños y más cosas en “lo peor del día” y patrocinado por “Leche la real” tiene un humor muy sarcástico en este original programa presentada por nadie más que Victoria Abril y sus atrevidos trajes.
Francisca Caballero que había participado anteriormente en escenas cortas de otras películas de Almodóvar rinde homenaje a ese mundo de Castilla, esas raíces de Almodóvar, sin duda es un momento absurdo y graciosísimo; Hay que leer más.
Así es Kika, una cadena de elementos absurdos en un mundo real que culminan con la escena de la violación, una escena maestra, lo siento decirlo, se que a muchos esta película les parece absurda y mala pero no hay nada más difícil que actuar y dirigir esta escena de esta manera, es dificilísimo hacer de una violación un momento de humor y acabar como acaba, aquí si que Almodóvar se atreve con todo.
Sigo en la siguiente parte.