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Voto de Sibila de Delfos:
9
Drama Jake la Motta es un joven boxeador que se entrena duramente con la ayuda de su hermano y mánager Joey. Su sueño es convertirse en el campeón de los pesos medios. Pero Jake es un paranoico muy violento que descarga su agresividad tanto dentro como fuera del ring. Incluso su hermano es víctima de su enfermizo carácter. Cuando, por fin, alcanza el éxito, su vida se convierte en una pesadilla. Por un lado, su matrimonio marcha cada vez peor ... [+]
6 de marzo de 2015
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Enorme película de Martin Scorsese sobre el boxeador Jake LaMotta.
Aunque al principio pueda parecerlo esta no es una película sobre boxeo, ni sobre el espíritu deportivo, ni sobre el deporte como estímulo de superación. En realidad lo que menos le importa a Scorsese es que LaMotta sea boxeador. Tanto daría que fuera profesor, marinero o flautista. Lo que interesa al director de Infiltrados es el retrato de un hombre que es, en pocas palabras, un analfabeto emocional, un tío con talento para el boxeo pero sin nada que ofrecer fuera de él, un ser humano que va por la vida cual elefante en una cacharrería metiendo la pata con sus ataques de ira y sus malas palabras contra aquellos que lo quieren... y después se arrepiente. Jake LaMotta, tal como queda retratado en Toro salvaje, no es una mala persona, no tiene un mal fondo, pero es esencialmente un pobre hombre, un inepto para las relaciones y alguien incapaz de ser feliz debido principalmente a sus propios errores, que comete una y otra vez a lo largo de la película (atención a la escena final solo en el camerino y el estado mental en que se encuentra).
Scorsese plasma todo esto mediante un guión lleno de momentos memorables, diálogos geniales, una gigantesca fuerza cinematográfica (atención al ataque de celos de Jake y cómo desemboca en el enfrentamiento con Joey) y por supuesto unos actores en estado de gracia. Lo que hace Robert De Niro es francamente maravilloso. Consigue plenamente que el espectador bascule entre la impaciencia y el cariño, entre la pena y el asco hacia su Jake LaMotta, que es de lo que se trataba, y retrata las luces y las muchas sombras del personaje sin que parezca que le cueste ningún esfuerzo, y eso solo lo hacen los superdotados como él. A su lado, Joe Pesci en una de sus interpretaciones más recordadas, demuestra que es uno de esos secundarios de lujo a los que no hay que perder nunca.
Una hermosa y dura fábula de cómo el hombre tropieza una y mil veces con la misma piedra, haga lo que haga, sea como sea.

Lo mejor: Las escenas entre Jake y Joey y entre el primero y Vicky, y la interpretación monumental de De Niro, sin olvidar a Pesci.
Lo peor: Podría ser quince minutos más corta y no pasaría nada
Sibila de Delfos
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