DISCONNECT es una soberbia película: el guión entrelaza tres historias en las que amores y desamores, pasiones, odios, indiferencia, soledad, se dramatizan a consecuencia del uso imprudente o indiscriminado de Internet. Y lo hace con maestría, técnica y artística. Directa o indirectamente vinculados unos con otros, los personajes giran en torno a una tragedia de encuentros y desencuentros, propia de la forma de vida cibernético-dependiente de nuestros días.

Para dar una idea más acabada de su logro artístico, me remito a una experiencia personal que comparto con ustedes: la primera vez que tuve oportunidad de visitar los EE.UU. -hace ya 35 años- un gran amigo me dijo: "cuidado, no te fascines con la tecnología, que en norteamérica estamos tan desarrollados en comunicaciones como subdesarrollados en comunicación"... Sin embargo, llegado desde Argentina, donde para conseguir un teléfono se debían esperar años o pagar sobornos (coima) a la mafia de la empresa estatal, no pude menos que admirar esas cabinas telefónicas en medio de las carreteras donde los viajeros paraban a hacer sus llamados rumbo a casa. Y que siempre funcionaran.

En alguna de los siguientes visita al gran país del norte, el mismo amigo sonrió cuando le conté que había sido invitado a una fiesta de jóvenes mediante una tarjeta en la que decía (traducido) "recepción 19hs. despedida 22hs.". Claro, nunca se me había invitado con horario de partida... Jeje. Le pregunté entonces ¿y esto, por qué? A lo cual me respondió: porque pasada esa hora comienza "la asociación libre". Es decir, que para entonces van a estar todos lo suficientemente alcoholizados o drogados como para que "se desaten las pasiones".

Treinta y cinco años mas tarde, una extraordinaria película me muestra que aquellos dichos siguen vigentes: hoy, con un instrumento de extraordinaria utilidad global como Internet, lo polifacético de la condición y culturas humanas circula por el y lleva, en la mayoría de los casos, infinita información de unos a otros, mientras es simultáneamente utilizado para fines delictivos, deshonestos o disvaliosos. Arropados o desnudos, allí habitan, se exhiben y andan los cuerpos y las almas.
Paradójicamente, la soledad e incomunicación individual y colectiva reinan donde están todos.

Por último, me extraña que por lo bien realizada DISCONNECT no haya sido nominada al Oscar... O quizás no me extraña: una crítica tan descarnada y potente como la que formula este film, siempre es peligrosa para "el sistema de dominación".

Sin lugar a dudas, la recomiendo calurosamente.