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Argentina Argentina · Hija no reconocida de Madonna
Voto de Ketty Analfer D:
8
Terror Inspirada en el relato homónimo de Edgar Allan Poe (1809-1849). Philip Winthrop (Mark Damon), un joven muy apuesto, se presenta en la sombría mansión de los Usher para pedir la mano de su amada Madeline, pero Roderick Usher (Vincent Price), el hermano de ella, se opone al matrimonio alegando que Madeline padece una extraña enfermedad que acabará pronto con su vida. Esa misma noche, hechos sobrecogedores comienzan a ocurrir en la ... [+]
6 de agosto de 2014
8 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Lo que más sorprende es la capacidad de Roger Corman para dirigir. Un tipo que en dos décadas hizo 50 películas, es decir, lo mismo que Woody Allen -uno de los más prolíficos de las últimas décadas- hizo en 50 años. Por eso la capacidad de Corman para dirigir con tan bajo presupuesto es lo que más sobresale.

Uno le puede criticar un montón de cosas a la película porque todos sabemos que Allan Poe es infilmable porque su obra funciona justamente porque es literatura y no otra cosa. Y querer llevarla al cine nos ha dejado horrores como el que protagonizó Cusack en 2012, y es ahí donde entra lo que decía de Corman como director en el párrafo anterior, que sin salirse de su cualidad de director de serie B, logra entrar en el universo Poe.

Y lo hace con uno de los más grandes, que en ese momento no era ni la mitad del mito que es hoy, hablo por supuesto de Vincent Price. Que es como el Boris Karloff moderno, o quizás el Bela Lugosi moderno; y que con Christopher Lee, cabeza a cabeza, son quizá los dos actores de terror que surgieron en esa década del sesenta, una década impagable para el género.

Price es el mejor amigo que tiene Corman, porque le da a la película la entidad que tal vez no tenía por si sola; tal vez sin Price podría parecerse más a un telefilm o a un mediometraje alargado. Sin embargo Price le da todo lo que la atmósfera necesitaba para completarse. Después el resto de los personajes van y vienen con un aporte menor, pero lo importante es que está Vincent Price y que toca el laúd, que lejos de parecer bizarro engrandece más la figura enigmática que ya de por si da su porte tan particular que encima con el vestuario del siglo XIX se engrandece aún más si cabe.

La película tiene una gran puesta en escena porque la casa es gran protagonista de la película, no sólo le da el título, sino que es la protagonista por su ausencia, porque es una casa vacía pero enorme, y además es una casa encantada, una casa de la que no conocemos mucho pero que tampoco queremos conocer demasiado.

El film arranca con un poco de lentitud, quizá hasta de más, pero la media hora final es impagable, con un montaje impresionante que le da el vértigo que quizá le faltaba a una cinta que pecaba de mucha teatralidad para ser una cinta de terror, porque el chiste del terror es mantenernos exaltados y no echando la siesta del siglo.

Hay que verla sobre todo si se es fan de Poe porque nunca vamos a verlo mejor adaptado que por Corman -tiene una colección entera-. Y sobre todo si se es fan del terror más clásico que tenía ese aroma hermoso de la ausencia del efecto especial, que acá está pero mínimamente y más dado por el montaje que por la propia tecnología, lo cual es impagable.
Ketty Analfer D
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