A mi entender, lo mejor de los X-Men es que no hace falta que, como las personas como yo, te acuerdes qué paso en las otras películas. Te acuerdes o no, tenés diversión garantizada. En cada película se superan. Te dan más y más. Hasta que inevitablemente vas a querer repasar todas. Ni siquiera hace falta que seas un enfermo de los comics, ni nada. Sólo tener ganas de pasarla bárbaro mirando una película hecha en serio, sin subestimar al público. Por eso nos gusta Hollywood, aunque a veces lo detestemos más de lo que le reconocemos. No se la pierdan.